Entrenando en el Siglo XXI

Los maestros del baloncesto europeo y americano opinan


Aleksandar Nikolic


No hay ninguna duda. Tanto por su impresionante palmarés como por su particular manera de ser y de entender cómo debe ser un entrenador. ‘AzaNokolic y John Wooden eran los dos técnicos más adecuados para sentar las bases de este reportaje. El serbio debutó en la Selección Yugoslava con 26 años tras haber conquistado cuatro ligas como jugador. Posteriormente (en 1953) dirigió a los yugoslavos durante 25 años en los que fue campeón del Mundo y de Europa. Años más tarde, en el Varese italiano, conquistó cuatro ligas, tres Copas de Europa y una continental para retirarse de las canchas y empezar a ejercer de ‘consejero’ de un grupo de entrenadores (Tanjevic, Maljkovic, Obradovic...) que lo consideran su maestro.

LA FORMULA DEL "MAESTRO" NIKOLIC

• No hay secretos en Baloncesto. Los fundamental es adaptarse a las posibilidades y cualidades de los jugadores de que dispones (y no a la inversa).para luego plantear el juego que más respete esas cualidades.
• En el trabajo con los jóvenes hay que abandonar toda idea de defensa zonal pasiva e introducir el pressing zonal como primer elemento de la defensa individual. Con una buen defensa se empieza a construír un buen ataque
• Sin los grandes jugadores no existe un gran colectivo. La cuestión es saber adaptarlo al juego del equipo. Que improvise un jugador es factible, que lo hagan cinco es imposible. El equipo es una armonía donde cada jugador trabaja para ayudar a los demás.
• El jugador, sin los nervios de la competición y con la cabeza despejada, está en disposición de aprender muchas más cosas al finalizar la temporada. El entrenamiento debe ser contínuo con diferentes planificaciones e intensidades.
• La evolución del entrenador es un proceso constante donde los resultados y el reconocimiento llegan con los años, con las ideas y con su desarrollo. Puede que todos los entrenadores partan de la misma filosofía pero cada uno es distinto y eso es lo verdaderamente positivo. El baloncesto sería muy aburrido si todos pensaramos lo mismo.
• Son los jugadores los que deben estar en primer plano. Si un entrenador quiere tener más preponderancia que sus jugadores nunca triunfará.

John Wooden


John Wooden fue el ‘padre’ deportivo, entre otros, de Abdul Jabbar y Will Walton. Sólo eso le avalaría para ser considerado como uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. Pero además supo ‘conectar’ con toda una sociedad americana que se rindió a su filosofía con hechos como su negación a participar en el torneo de la NCAA al estar vetada la presencia de jugadores de color. Sus equipos solían ser muy fuertes físicamente y rápidos en el contrataque. Su defensa presionante marcó una época en la que, de la mano de Wooden, UCLA logró 10 títulos de la liga universitaria americana en 11 años. No hay mejor manera de aprender de sus experiencia que leyendo algunas de sus frases. Hagámoslo.

LA FORMULA DEL "MAESTRO" WOODEN

• El basket es un juego de hábitos y requiere tiempo y paciencia. Desarrollar los hábitos correctos y romper con los malos. (...) Debes cerrar el entrenamiento diario con una nota optimista. Nunca castigues a tus muchachos al final del entrenamiento.
• El entrenador y los jugadores no deben estar nunca insatisfechos sino que han de trabajar constantemente para mejorar. Hay que tener a la perfección como meta aunque nunca pueda alcanzarse.
• Recuerda que no es lo mucho que hagas, sino lo bien que lo hagas. No les des demasiado. No pases por encima de los pequeños detalles, ya que son las pequeñas cosas las que hacen las diferencias. No les ates demasiado rígidamente de manera que les quites la iniciativa. Han de tener alguna libertad de movimientos, pero han de de responder a la iniciativa del equipo para mentener el equilibrio en la pista.
• Da confianza pública a tus creadores de juego y a tus buenos defensas en cada oportunidad (...) Intenta dar un ataque equilibrado que de a cada posición un número igual de oportunidades de anotar a lo largo de los partidos.
• Un entrenador debe explorar continuamente nuevos caminos para perfeccionarse y poder perfeccionar a otros. Los otros también tienen cerebro. El entrenador no debe olvidar jamás que es un líder y no únicamente una persona con talento.
• No hay ninguna razón en estar extremadamente alegre por la victoria o en exceso deprimido por la derrota (...) Hay varios sistemas de juego excelentes. Lo importante es que mantengan el equilibrio en la pista en todo momento.
• Has de prepararte para ganar y ser un ganador, y no puedes preparar a los demás, sin prepararte a mismo. Analízate constantemente al igual que a tus jugadores y dejate gobernar por tu análisis.

El seleccionador y sus colaboradores desvelan los secretos del entrenador


Lolo Sainz: La voz de la experiencia



Pregunta: ¿Cómo te ha influído el haber entrenado en categorías inferiores, como ayudante de Pedro Ferrándiz y después como máximo responsable en tus diferentes etapas?
Respuesta: Me ha enriquecido muchísimo. Empecé a entrenar cuando todavía era jugador. Pedro Ferrándiz no nos dejaba, pero había un colegio cerca de mi casa y me escapaba para dirigir a un equipo de chavales. Creo que entonces ya me gustaba más que jugar. En cada categoría he ido aprendiendo cosas nuevas. Es posible que entrenadores que no hayan seguido una formación similar sean muy buenos pero, para mí, este sistema fue el más adecuado. Me ha ayudado a entender mejor al jugador. Sobre todo en los momentos malos. También me ayudó a no anteponer mis intereses personales (a la hora de obtener determinados resultados) sobre los del jugador en determinadas etapas formativas y a conocer como entrenaban otros por medio del ‘souting’.
P.: Por lo tanto concederás mucha importancia a tus colaboradores ¿Qué les pides a cambio?
R.: Le pido que compartan mi filosofía de baloncesto. Que sepan ayudarme en algunos momentos y plantearme soluciones en otros. Que sean valientes y un magnífico puente entre el primer entrenador y los jugadores (hay temas que es mejor que toquen ellos). También es fundamental que sea fiel. Si un ayudante está pensando más en sustituírte que en trabajar acabará creando un mal ambiente muy pernicioso para el grupo.
P.: ¿Cual es esa filosofía que tus ayudantes deben compartir contigo?
R.: Soy un amante de la defensa. Me gusta que los jugadores sean ardorosos y expresivos en ataque. Además de realizar un juego rápido que no implique exclusivamente estar contratacando constantemente.
P.: ¿Impones este sistema de juego siempre?
R.: Los entrenadores debemos ser suficientemente listos como para saber que no puedes imponer un sistema de juego. Dependes de las características de los jugadores de que dispones. Pero sí me gusta que se adecuen a ciertos parámetro que les marco. Eso define el estilo de juego de cada entrenador.
P.: ¿Qué importancia concedes a la química en un equipo?
R.: Mucha. Hay veces que un buen ambiente es casi más importante que la calidad real del equipo. Sin comunicación y buen ambiente es imposible triunfar.
P.: ¿Cómo se consigue ese buen ambiente que, por ejemplo, reina actualmente en la Selección?
R.: Buena pregunta. No se hace en un día. Entran en juego muchos factores aunque creo que el más importante es la honradez. Un entrenador debe ser siempre honesto con sus jugadores. Decirles la verdad. Explicarles que rol asumirán dentro del equipo para que después no se lleven sorpresas. Así todo lo que el jugador consiga de más será positivo y nadie se sentirá engañado.
P.: ¿Qué papel desempeña la información en el baloncesto actual?
R.: Es decisiva. Cuanto más información le transmitas a tus jugadores sobre sus rivales más facilidades tendrás a la hora de afrontar un partido. Aunque no soy partidario de abrumar al jugador con un excesivo caudal de detalles. Hay que dejarle una serie de conceptos claros y trabajar con ello para sacarle el mayor partido posible.

Imbroda & Aranzana: El complemento ideal



JAVIER IMBRODA empezó entrenando «sin darme cuenta. Fue todo muy natural. Yo le llamo formación espontánea. Entonces era más difícil acceder a la información así que tuve que ser autodidacta. Me encantaba el baloncesto y al mismo tiempo que jugaba empecé a entrenar a chavales. Fuí involucrándome cada vez más dando pequeños pasos hasta llegar a la actualidad».
Para el técnico melillense «nunca acabas de formarte como entrenador. Siempre se puede saber más. Yo sigo con las mismas ideas que cuando empecé respecto a mi formación. Me gusta ver baloncesto, leer todo lo que pueda y, sobre todo, aprender de los jugadores con los que entreno y con los que me enfrento día a día»
Imbroda se declara entrenador profesional pero afirma que «también lo era cuando empecé hace años. Considero a un entrenador como profesional según su dedicación y cuando yo no me ganaba la vida entrenando mi dedicación era muy parecida a la que tengo ahora. Lo que pasa es que se considera profesional sólo al que cobra por su trabajo. Yo me he sentido profesional siempre».
En cuanto a las diferencias sobre entrenar en formación, ser segundo o pasar a dirigir un equipo como el Caja San Fernando -su actual equipo- opina que: «los entrenadores de formación debe ser maestros al tiempo que entrenadores. Sus problemas aparecen cuando quieren jugar a ser entrenadores de élite en vez de dedicarse a formar. En cuanto al segundo entrenador, debe ayudar al máximo al primero en todo lo que le pida. Yo no se si es positivo para un entrenador pasar por todas las etapas antes de llegar a la élite. Puedo afirmar es que a mí me ayudó mucho»
El subcampeón de la liga ACB tiene una filosofía clara de trabajo: «lo más importante es la ética de trabajo. Nunca consiento que no se consigan objetivos por no trabajar duro. En cuanto al juego intento que el sistema nunca prime sobre las características del jugador y busco siempre un equilibrio entre calidad y ambiente en el equipo»
GUSTAVO ARANZANA también tiene una filosofía clara de entrenamiento. Al máximo responsable del Fórum le gusta «trabajar muy duro en la cancha. Creo firmemente en el baloncesto creativo en el que el jugador puede expresar lo que lleva dentro aunque siempre dentro de un orden. Hay que conseguir exprimir al máximo el talento del jugador para que esté al servicio del colectivo. Para ello es necesario que se divierta en el trabajo diario. Que tenga ilusión por el baloncesto. La defensa también es fundamental en mi sistema de juego pero no es lo único. Hay que conseguir un equilibrio con el ataque.».
Para el técnico vallisoletano no es difícil ejercer de segundo. Lo ha hecho durante una importante etapa en su carrera: «he sido segundo de Mario Pesquera, Sanjuan, Monsalve y Emiliano. Fiché por el Valladolid en el 78 y pasé por las categorías de formación, así que se bien lo que es la diferencia entre un entrenador de élite y el que trabaja para formar. El formador debe ser educador y se merecen un gran respeto. No tienen la recompensa diaria pero cuando ven como los jugadores con los que han trabajo empiezan a destacar la satisfacción es enorme. La planificación y sistemas de entrenamiento son muy diferentes. España es una gran tierra de formadores y los resultados a la vista están»
En cuanto a la formación permanente asume su dificultad en la élite «tienes menos tiempo, pero siempre que hay clínics me gusta acudir. La base que poseas es muy importante y después está el contacto con otros entrenadores que me parece fundamental. Yo me he formado mucho en los veranos cuando he competido con las selecciones. En los Mundiales y Europeos puedes observar como trabajan los demás muy de cerca. Se montan tertulias y siempre sacas conclusiones que después te ayudan. Todos los días se puede aprender algo nuevo»

Los dos Campeones de Europa de la temporada 98/99 analizan su puesto


Aito García Reneses: Campeón de liga y Korac



Pregunta: ¿Un entrenador se hace o nace?
Respuesta: En mi caso particular desde que empecé a jugar en infantiles ya tenía un poco esa mentalidad de entrenador. En mi etapa senior en Estudiantes entrenaba minibasket y en el Barcelona entrenaba a los juveniles. Yo creo que es muy importante haber jugado a cierto nivel (aunque no decisivo). Lo que es muy difícil es entrenar después de haber sido una estrella jugando. Favorece más haber sido un jugador bueno pero que no haya destacado extraordinariamente.
P.: ¿Es fundamental pasar por las diferentes categorías antes de llegar a la élite?
R.: También es importante. Para mí ha sido fundamental. Considero que a un entrenador de máximo nivel que no haya pasado por las categorías inferiores le falta algo. Está un poco cojo. Yo entrené desde Mini hasta el puesto de segundo en el que asistí a Ignacio Pinedo en un momento en el que el puesto de ayudante estaba poco valorado y no era habitual
P.: ¿Qué importancia le das al segundo entrenador?
R.: Puede ayudar bastante pero desde el punto de vista de la formación es muy importante para él.
P.: ¿Cómo tiene que ser un colaborador tuyo?
R.: Es difícil definir esto. No le puedes pedir lo mismo a Trumbo que a Montes. Son personas diferentes que en cada momento te van a aportar algo relacionado con su formación así que lo que espero de ellos es ayuda, colaboración, lealtad...
P.: ¿Y a las características de tus jugadores?
R.: Este es un aspecto que hay que tener muy en cuenta. Un entrenador no sería inteligente si desaprovechara las virtudes de un jugador por someterlo al sistema. Hay que darle la mayor cantidad de variantes para que explote todas sus características para lograr los objetivos planteados por el equipo.
P.: ¿Es más importante la química entre el cuerpo técnico o la calidad de los jugadores?
R.: La química como tú la denominas es 100% importante para el éxito de un equipo. El resto se puede ‘negociar’. También ha de haber un mínimo de calidad (cuanta más mejor) pero me parece más importante el buen ambiente al que aludías.
P.: ¿Defínete como entrenador?
R.: Me gusta jugar agresivo y rápido. Pero esto no es inamovible. Si no tengo jugadores de estas características debo cambiar mi estilo de juego. Pero esa es mi filosofía ideal.
P.: Esta entrevista no puede concluír sin que me expliques el secreto de tus éxitos
R.: No es un asunto personal. Implica a muchas personas y es trabajo de todos. La organización es muy importante. Si el Barcelona no tuviera la estructura que posee no sería posible ganar la cantidad de títulos que hemos logrado en España y en Europa en los últimos años.
P.: ¿Qué incidencia tiene el caudal de información que manejas en tu trabajo diario?
R.: Una gran incidencia. Cuanto más ámbitos dominas mejor. Más capacidad de decisión y reacción tienes. Aunque es tan importante poseer la información como saber utilizarla. En el día a día recibes mucha información de la competición nacional en la que juegas, de la internacional, del contacto diario con unos y otros jugadores. La clave está en saber procesarla y sacarle el mejor partido.

Domingo Díaz: Campeón de Copa y Ronchetti



Pregunta: ¿Por qué empezaste a entrenar baloncesto?
Respuesta: Desde muy pequeño tuve claro que me quería dedicar a la enseñanza y el baloncesto me encantaba por lo que uní mis dos pasiones y empecé a entrenar con muy pocos años. Si a eso le unes que mi mujer Begoña García se dedica a lo mismo que yo te puedes imaginar las horas que le dedicamos a este deporte diariamente. Por aquella época había una norma muy interesante. para que te dieran algún título (provincial, regional o nacional) debías demostrar que habías entrenado un determinado número de meses. así se aseguraban que los entrenadores ejercieran y no se limitaran a colgar el título en la pared.
P.: ¿Es igual la mentalidad del entrenador cuando forma que cuando está en élite?
R.: Yo creo que básicamente es lo mismo. Hay matices diferenciadores porque no es lo mismo transmitir a una persona de 12 años que a una jugadora ya formada. Pero en líneas generales siempre tienes que convencer a la gente de que tu visión del baloncesto es la más adecuada.
P.: ¿Y qué diferencias ves en el entrenamiento en categoría masculina y en femenina?
R.: Ninguna. la única diferencia entre el baloncesto masculino y el femenino es que las chicas tienen menos fuerza. Así que lo que hay que hacer es bajar los aros y jugar con un balón más pequeño. Entonces las diferencias quedarán mucho más reducidas.
P.: ¿Por qué estás en la élite si tu vocación es la enseñanza?
R.: Primero porque en la élite también se enseña mucho. Segundo porque en mi vida privada enseño. Soy profesor de secundaria. Y tercero porque ha sido una evolución que me ha llevado a este nivel.
P.: ¿Cuales son tus principales características como entrenador?
R.: Soy muy exigente. Me gusta mucho el baloncesto intenso en ataque. es más difícil enseñar a atacar que a defender y me gusta que mis jugadoras sean ofensivas y descaradas.
P.: ¿Eres esclavo de los sistemas?
R.: No. Me gusta que las jugadoras tomen sus propias decisiones en la cancha. Monto los entrenamientos para que las jugadoras encuentren constantemente situaciones de partido. Así cuando la situación se les presenta de verdad el trabajo de los entrenamientos les indica como tienen que responder. Yo sólo estoy allí para guiarlas y levantarme cada vez menos.
P.: ¿Cómo has logrado las gestas europeas de esta temporada?
R.: Gracias al buen ambiente del equipo. Nosotros primero fichamos a personas y después a jugadoras. es la única manera de aguantar ocho o nueve meses de viajes y tensión. Todos estuvimos unidos. Las jugadoras se olvidaron totalmente de sus estadísticas individuales y se pusieron al servicio del colectivo. De otra forma hubiera sido imposible lograr los títulos que conquistamos.

Opinan los dos últimos campeones de la Copa del Rey en España


Sergio Scariolo: Campeón Copa de SM Rey



Pregunta: ¿Explícanos tu precoz llegada al mundo de los banquillos?
Respuesta: Empecé por una lesión en un tobillo cuando era jugador. Me aficioné a entrenar un equipo de mini y un año más tarde colgaba las botas para dedicarme a entrenar en exclusiva. No era muy bueno de jugador. Como de cuarta división. Lo dejé con unos 20 años porque tenía claro que jugando no iba a llegar muy lejos.
P.: ¿Te ayudó el jugar para entender mejor el baloncesto?
R.: Sí. Creo que es muy difícil ser un gran entrenador sin haber jugado antes. Te aporta cosas positivas y negativas que después te ayudan en tu trabajo. Aunque no es imprescindible. Los dos entrenadores que están en la final de la NBA no fueron jugadores.
P.: ¿Cómo entiendes el puesto del entrenador en el baloncesto?
R.: El baloncesto es un deporte de equipo. En él hay dos grupos humanos. El de jugadores y el técnico. El entrenador debe coordinar ambos y ayudar a que funcionen lo mejor posible con su trabajo.
P.: Estás acostumbrado a tener a tu equipo en varios frentes ¿cómo se planifica una temporada de alta competición?
R.: Yo realizo dos tipos de planificación: la primera es de la temporada completa. En ella intento conjugar aspectos físicos, tácticos y mentales. Divido la temporada en varios ciclos -tres o cuatro- y tu misión es intentar que cada ciclo llegue a su mejor punto cuando el equipo más lo necesite y la peor cuando más te convenga. La segunda es semanal. La competición es contínua por lo que debes compaginar el mantenimiento del tono físico adecuado con la técnica individual y la preparación de cada partido.
P.: ¿Prefieres talento en tu equipo o buen ambiente?
R.: Son dos conceptos imprescindibles en un equipo ganador. Pero creo que preferiría menos talento y mucha solidez emocional y capacidad de trabajo.
P.: Tienes fama de trabajador ¿Es este uno de tus secretos?
R.: Puede ser. Tengo un alto nivel de autosuperación que me hace dedicarle muchas horas a mi trabajo.
P.: ¿Eso te ha creado problemas en alguna ocasión?
R.: Por suerte los jugadores siempre han entendido que lo que hago redunda en beneficio de todos. Los problemas pueden ser más agudos a nivel personal porque es duro para la gente que tienes cerca verte tan poco tiempo.
P.: ¿Y cómo continúas formándote?
R.: Lo principal es desearlo de veras. El resto es cuestión de tiempo y de dinero. Hoy hay todo tipo de facilidades para acceder a la información. Viendo partidos se aprende mucho. En Internet, clínics... sobre todo hay que querer aprender.
P.: ¿Estás donde siempre quisiste o la élite ha sido el resultado de una evolución natural?
R.: Mi carrera no es el resultado de plan preconcebido. He de volver a aludir a mi nivel de superación para explicar el desarrollo de mis años de entrenador. Mientras quieras superarte seguiras avanzando.

Miki Vukovic: Subcampeón Copa Saporta



Pregunta: ¿Cómo explicas tu polivalencia dentro del baloncesto?
Respuesta: Mira yo llevo 41 años viviendo por y para el baloncesto. Primero fuí jugador y cuando acabé esta etapa pasé a entrenar porque era lo normal para mí. Tengo el título de Ingeniero de Minas pero nunca me he planteado ejercer porque siempre he tenido claro que quería ganarme la vida con este deporte
P.: Y lo has logrado porque tu palmarés es impresionante...
R.: Sí. He logrado medallas en campeonatos del Mundo y de Europa cuando era seleccionador en Yugoslavia. He ganado ligas y euroligas con clubes femeninos y, últimamente la Copa del Rey y el subcameponato de la Saporta este año.
P.: ¿Cómo se logra algo así?
R.: El secreto es el trabajo, la preparación, el estudio y el análisis. Por ejemplo en Europa lo primero es conocer a fondo a tus rivales. Estudiar cuales son sus puntos fuertes y atacarles mientras eliminas tus fallos. Después tienes que dominar el entorno. Saber cómo funcionan las cosas en la FIBA. Cómo actúan sus árbitros. Si les puedes hablar de determinada manera durante un partido, etc... Analizar tu equipo y valorar cómo le afectará el esfuerzo de cada viaje. Los detalles son muy importantes. Un buen entrenador debe dominar los detalles. Nosotros tenemos en cuenta hasta el tiempo que va a hacer cada vez que tenemos un desplazamiento. El cuerpo de un deportista necesita un tiempo mínimo para rendir a alto nivel. eso es importante y hay que tenerlo en cuenta. También lo que vamos a comer, la diferencia horaria, si nuestros jugadores visitan por primera vez ese país, etc...
P.: ¿Cómo es tu relación personal con los jugadores?
R.: La palabra clave es respeto. El jugador debe respetarte y ganarse tu respeto. A partir de ahí es muy importante que hables con él para saber cual es su función, lo que esperas de su juego, en qué debe mejorara, lo que sientes...
P.: Defínete como entrenador
R.: Me encanta el trabajo. Exijo sacrificio y que los jugadores trabajen con el respeto al que aludía antes. Respeto por sus compañeros, por el cuerpo técnico, por el público, etc. Me gusta aprovechar al máximo las cualidades de mis hombres. En función de ello elaboro la filosofía de juego del equipo. Tengo una máxima. El jugador tiene derecho a equivocarse, el entrenador no.

Dos entrenadores que trabajaron en formación y ahora están en la élite


José V. ‘Pepu’ Hernández: Subcampeón Copa Korac



Pregunta: Te hemos elegido como un representante de los entrenadores de élite que triunfaron la última temporada en Europa y que proceden del trabajo con la cantera. ¿Cómo te ayudó esta etapa?
Respuesta: Para mí fue fundamental. Yo procedo del Ramiro de Maetzu. Allí pasan cosas. Te emocionas con el baloncesto. Empecé a jugar y me cuenta que no sería una estrella por lo que me empezó a interesar el entrenamiento. Empecé muy joven y ha sido una experiencia que no sólo me ha marcado positivamente sino que considero imprescindible.
P.: ¿Cómo cambió tu filosofía de la base a la élite?
R.: Si consideramos élite a lo que se hace en nuestra categoría te diré que en la base lo más importante era formar proyectos de futuro. Allí aprendías algo importante todos lo días. Era una etapa muy bonita. Un día te dabas cuenta de las necesidades básicas de un equipo. Otro te daba las claves para llevar a un grupo. Observabas mucho al resto de entrenadores, etc. Ahora en la ACB intentas beber de fuentes parecidas. Lo que hacen otros entrenadores, tu experiencia del día a día (te dice qué hacer y sobre todo qué no hacer), pero para mí de quién más se aprende es de los jugadores. Su capacidad de improvisar, de buscar variantes de juego, te aporta una nueva forma de ver las cosas.
P.: ¿Cómo ha sido la transición del Estudiantes de ser un equipo con menos aspiraciones a empezar a ser importante en Europa?
R.: Esto es un proceso que no se da en una temporada. Es el resultado de un trabajo y una estructura de muchos años. Esta temporada me ha parecido muy importante el análisis que hemos realizado para saber cómo seríamos más competitivos, la ventaja de que ya teníamos cierto nombre en Europa y eso te ayuda, la dificultad de viajar cada semana dos veces, el trabajo realizado con los jugadores para que asimilen el aumento de estres competitivo...
P.: En el actual equipo nacional hay cinco jugadores que pasaron por las categorías de formación del Estudiantes en la época en la que tú desempeñabas un papel importante en la sección. ¿Cuál es la fórmula mágica?
R.: Hombre, todos los importantes aspectos que te acabo de comentar los hemos aplicado ayudados por nuestra experiencia en la categorías de base, porque en aquellos años aprendimos a conocer a estos jugadores y hoy en día les ayudamos para que sean mejores y rindan más en la selección.

Valdemaras Homicius: Entrenador-Jugador



Pregunta: ¿Cómo surgió la idea de ser entrenador?
Respuesta: Para destacar como jugador tuve que luchar mucho. Físicamente no era un portento por lo que trabajé muy unido a todos mis entrenadores que me ayudaron a ser mejor. Así que aprendí mucho de ellos y cuando decidí ser entrenador ya tenía mucho camino andado. P.: Ahora eres jugador-entrenador ¿no es muy difícil rendir en ambos puestos?
R.: Sí. El secreto está en tener un buen segundo entrenador porque todo va bien en la dirección de equipo hasta que tienes que salir a jugar y pierdes la perspectiva. Ahí es donde el ayudante es fundamental para mí porque adquiere gran responsabilidad.
P.: En tu caso debe compatir especialmente tu filosofía de juego ¿no?
R.: Claro. Mi filosofía es el trabajo constante con los jugadores. Les hago trabajar la técnica individual hasta que pueden tirar o botar con los ojos cerrados. Aplicamos todos los sistemas para llegar a jugar un uno contra uno y así aprovechar las cualidades de nuestros jugadores al máximo.
P.: ¿O sea que para el sistema está en función de los jugadores de que dispongas?
R.: Mi único sistema es el trabajo constante pero sí, me gusta aprovechas lo que tengo aunque mi forma favorita de jugar es con constantes unos contra uno.
P.: ¿Cómo pasaste a ser entrenador tan rápido?
R.: Aquí para ser entrenador debes estudiar en el Instituto de Deportes durante 4 años. Después puedes ser entrenador, filósofo del baloncesto, etc... aquí se da mucha importancia a la formación para entrenar. En eso la diferencia con España es grande. Allí yo sólo tengo el título de entrenador de primer nivel.
P.: ¿Tú formación acabó allí?
R.: No. En 23 años como jugador y entrenador he trabajado con Garastas, Gomelski, Belov, Imbroda o actualmente con Kazlauskas ¿te parece poco para aprender?. La formación continúa día a día
P.: ¿Qué resultados has obtenido en tus etapas como entrenador?
R.: Mi primera temporada en primera división disputamos la final ante el Zalguiris, el segundo caímos en semifinales y este año he debutado en un equipo muy joven, el Kraitene y hemos llegado a cuartos de final dejando atras a equipos como el Atletas de Kaunas.
P.: ¿Qué objetivos tenéis en el Eurobasket?
R.: Espero que nos vaya bien. La presencia de un jugador como Arvydas Sabonis es fundamental para cualquier equipo pero para nosotros aún lo es más. Además contamos con buenos jugadores y en Kazlauskas tenemos al mejor entrenador de Europa.


ZelJko Obradovic: Campeón Copa Saporta



Pregunta: ¿Qué tal el Eurobasket?
Respuesta: De momento va bien. Pero ha sido muy difícil para nosotros preparar este campeonato por culpa del embargo. Sólo hemos disputado dos encuentros oficiales de preparación y hemos tenido muy pocos días de concentración. Es la vez en los últimos nueve años que peor hemos podido prepararnos con la selección.
P.: En estos casos ¿Qué puede hacer un entrenador?
R.: Intentar motivar al máximo a tus hombres. Partes de la base de que física y tácticamente no puedes empezar el campeonato como te gustaría. Así que lo mejor que puedes hacer es trabajar la motivación de los jugadores para que suplan las carencias con las que partimos al inicio del campeonato.
P.: ¿No será fácil trabajar con un grupo de estrellas como el de Yugoslavia?
R.: Sí. El trabajo con las estrellas suele ser muy complicado pero yo no he tenido muchos problemas. Por mi manera de ser siempre dialogo mucho con el jugador. Soy muy franco. Me gusta decirle a la cara todo lo que pienso de él. Es la forma más acertada para mejorar. A veces es duro pero al final compensa. Pero todo esto debe quedar en la intimidad del equipo. Son cosas que no deben trascender. Estoy orgulloso de afirmar que mantengo una excelente relación con todos los jugadores que he entrenado que se basa en que siempre intento ser lo más honesto posible con ellos.
P.: ¿Cómo planificas un partido?
R.: Exhaustivamente. Llevo los partidos muy preparados. El mejor secreto es dominar las variantes de tu equipo. Saber como puedes sacar el máximo partido de cada jugador. Después, obviamente, es muy importante saber como juega el equipo contrario. Cuales son sus variantes, etc... Pero no soy partidario de realizar rotaciones predeterminadas. Si un partido va bien encarrilado y los jugadores están jugando muy bien pruebo a mantenerlos en cancha. Si a los cinco minutos mi mejor hombre comete la tercera falta lo tengo que sustituír. En un partido debes estar siempre atento porque el transcurso del juego siempre te puede sorprender.
P.: ¿Cómo asimilaste el paso de jugar a entrenar tan rápidamente?
R.: Muy bien. Mira, el secreto para mí es muy sencillo. En mis últimos ocho años como jugador fuí apuntando en un libro todo lo que hacíamos en los entrenamientos, hablaba con mis entrenadores, asistía a clínics. En definitiva me preparaba para entrenar. Eso es básicamente lo que sigo haciendo ahora que ya ejerzo. Cuando era jugador mis compañero ya venían a preguntarme sobre las tácticas del equipo.
P.: Has dirigido equipos con jugadores muy diferentes pero todos tenían tu sello ¿Por qué?
R.: Bueno, creo que el estilo de juego que he desarrollado en cada equipo ha sido diferente. Yo creo que los jugadores marcan el estilo del equipo. Lo del ‘sello’ del que hablas creo que va unido con mi carácter. Eso es lo único que tienen en común mis equipos. Mi filosofía como entrenador se basa en mucho trabajo, defensa agresiva y contraataque. Pero todo está condicionado al tipo de jugador que tienes en tu equipo ¿sabes?.
P.: ¿Es muy diferente el planteamiento en un equipo y en una selección?
R.: Sí. En los equipos en los que entreno planifico la temporada mientras que en la selección no tengo más que un par de meses para trabajar. Pero hay algo que mis equipos tienen en común. Todos quieren lo máximo. El secreto es plantear los objetivos de forma ambiciosa y trabajar para cumplirlos. Siempre aspiramos a lo máximo aunque en unos equipos necesitamos cinco entrenamientos para lograr lo que con otros hacemos en uno.

Jesús Codina: El ‘caballero’ del baloncesto



Si nos ceñimos a su época como entrenador, Jesús Codina empezó en el Estudiantes en 1972. Tras dirigir en varias etapas a los madrileños logró sus mayores éxitos en el Granollers. Como afirma Vicente Salaner en el diario El Mundo del Siglo XXI «su clarísima mente baloncestística dejó de interesar a los clubes: desde diciembre de 1990 no había vuelto a entrenar».Aunque sí pudimos seguir sus ideas mediante los acertados comentarios que realizaba para la revista Gigantes del Basket.
Una de sus decisiones más polémicas fue la de excluír a Essie Hollis, uno de los mejores jugadores extranjeros que jamás haya actuado en España, de su equipo, el Areslux. Con motivo de aquella decisión Nuevo Basket veía así a Codina: «Jesús Codina. Un personaje cestista digno de mención. Visto desde fuera, sólo en la dimensión del banco parece, serio, introvertido, no demasiado protestón; protagonista sin querlo ser. Por si no lo sabían también les podemos contar de él, para que lo conozcan mejor, que es un entrenador sumamente ordenado. Archiva los sistemas de todos los equipos. Prepara los partidos cuidando hasta el último detalle. En la cancha, durante las prácticas semanales, es mucho más duro de lo que aparenta y de ello pueden dar fe sus jugadores. Siempre está en busca de una mayor perfección. En fin, que es un entrenador de garantías como ha demostrado a lo largo de su ya dilatada andadura banquillera y, además, lo está confirmando plenamente en el Areslux. Para nosotros, sin embargo, sólo tiene un defecto: que prefirió a Jones en vez de Hollis. Claro que en NUEVO BASKET no podemos ser imparciales en este tema.
También les podemos contar de Chus Codina que bajo su apariencia de frialdad y distanciamiento se puede encontrar a una persona curiosa, que entrevista al periodista antes de responder a las interrogaciones que le proponemos. Que cuenta con un fino sentido del humor bien aderezado por pequeños toques de ironía. Gusta de saber cuál es el terrno que pisa y, sobre todo, es un caballero del baloncesto (...) el Areslux, su Areslux, es uno de los equipos que pisan fuerte en la competición y que está luchando por este simbólico lugar en el podium liguero. Un conjunto hecho a su imagen y semejanza: serio, trabajador, sin concesiones a la galería pero terriblemente efectivo. Nunca podremos olvidar a Hollis...pero Codina ha conseguido que no tengamos el derecho a escribirlo en las crónicas».