Fher rectifica


Viernes, 21 de Marzo de 2003

Fher rectifica

Las declaraciones que Fher, líder de la banda, hizo en el pasado Festival de Viña del Mar sobre la procedencia de que pisco sour era de Chile ha provocado diferentes reacciones en Perú, una de ellas es la promoción del veto de sus canciones y futuras presentaciones a través de las emisoras radiofónicas y televisivas.

Por ello, en un correo electrónico enviado desde Brasil el integrante de Maná comentó "me preocupa que algo que diga caiga mal en Perú. Si mentalmente recorro la historia de Maná, no puedo sino sentir agradecimiento por lo que los peruanos hicieron por nosotros cuando abrirnos camino no era fácil. Fuera de México, Perú fue el primer país que nos abrió los brazos".

"El escándalo alrededor del pisco, de mi olvido involuntario, es más ruido que lo que el caso amerita" indicó el cantante mexicano.

De acuerdo con Fher, no puede hacerse tanta bulla a este olvido involuntario ya que puede pasar hasta en el matrimonio como cuando a la novia o esposa se le menciona con otro nombre.

Algunas radioemisoras han exigido que el líder del grupo se disculpe sobre el escenario durante la presentación que tendrá el 8 de abril en Lima.

Correo electronico integro:

Amigos peruanos:

Les escribo desde Brasil.

Me preocupa que algo que yo diga caiga mal en Perú. En mí, en toda la banda, Perú tiene un lugar muy especial. Si mentalmente recorro la historia de Maná, no puedo sino sentir agradecimiento por lo que los peruanos hicieron por nosotros cuando abrirnos camino no era fácil. Fuera de México, Perú fue el primer país que nos abrió los brazos, que nos hizo sentir como en nuestra casa y que podíamos ir a más.

Entre Perú y yo, así lo siento, hay un cariño viejo porque, como decimos en México, los peruanos apadrinaron nuestra entrada a Sudamérica. Para nadie es desconocido que las culturas prehispánicas tienen en mí un efecto especial. He estado en Machupichu, en Cuzco, y al intuir desde las ruinas al poderoso imperio Inca, que me fascina, no puedo evitar volverme al norte y tender un hilo invisible que lo enlaza con otro imperio, cautivante también: el de los aztecas. Mucho de Perú cargo en mi equipaje, el aire enrarecido de sus alturas, ese olorcillo a magia que hay en su cultura, son parte de lo que más aprecio.

Respeto al pueblo peruano. Me apasiona lo peruano y por eso no puedo dejar de ofenderme al pensar que dos o tres personas, sin tomar en cuenta más nada que sus intereses, avientan basura en los medios nomás por llamar la atención.

Pero bueno, eso nunca falta, y al fin no es algo que no se compense con la memoria de una mañana en Iquitos, o al recordar las veces que he estado en la amazonía peruana. Andando por el mundo lo he dicho: para mí, Perú es una pasión.

Así que lo sucedido en Viña no puede cargarse a falta de amor o a que no tengo información; simplemente fue un olvido en el peor momento. Tan parecido a ése, tan familiar, cuando a la esposa le llamamos con el nombre de la novia; primero causa gritos y sombrerazos, como decimos en México y luego queda en la anécdota: un espantoso cortocircuito en los cables. Que, dicho sea de paso, no es la primera vez que me pasa, ni será la última. Sólo espero que nunca más vuelva a ser con Perú.

Y que conste, cuando digo Perú no pienso únicamente en un espacio geográfico, en una historia; cada que la palabra Perú sale de mi boca lo que en verdad digo es amigos, con nombre y apellido, digo cebiche y el elemento vital, para mí, que nos hermana a mexicanos y peruanos: el picante. Todo eso y mucho más digo cuando digo Perú.

El escándalo alrededor del pisco, de mi olvido involuntario, es más ruido del que el caso amerita. En términos del español mexicano les diría: aliviánense maestros.

Con el cariño y respeto de siempre,
Fher / Mana


info: www.mana-es.com