El bajista del grupo, Juan Calleros, indicó que los 12 temas del disco que da nombre también a la gira, abordan diferentes formas de ver el amor que no es sino “el instrumento básico que puede cambiar las cosas de rumbo”.

En conferencia de prensa y tras ser cuestionados de que un grupo de rock escriba e interprete canciones de amor, señaló que “eso es una tontería, todas las grandes bandas de rock han escrito baladas, y las mejores baladas las han compuesto bandas de rock”.

Calleros explicó que “el término revolución implica violencia, pero en este disco hemos pretendido dejar la violencia atrás y propugnar una revolución de amor, amor por tu pareja, por tu hermano, por las personas desfavorecidas, por tu familia en general”.

“Sobre todo queremos dar un mensaje contra la violencia” además le parece “un desatino lo que está pasando en España con ETA, la forma de reivindicación del extremismo musulmán y la violencia institucional de Estados Unidos”.

Por otro lado, señalaron que a pesar de sus logros en 16 años de carrera donde han acumulado 95 discos de platino, 60 discos de oro, nueve premios Billboard y un Premio Amigo, no se sienten estrellas y creen que la suya, como cualquier otra, es una profesión.

Aseguraron que se llevan extraordinariamente bien con Rubén Blades, Santana, Zucchero, a quienes aprecian por ser “gente muy normal (...) no se creen extraordinarios ni nada y no como otros que van de estrellas y seguro que viven más amargadotes”.

Una de las grandes preocupaciones de Maná es el medio ambiente por lo que crearon la Organización No Gubernamental Selva Negra, “con ella no pretendemos salvar a las tortugas del mundo, pero sí poner nuestro granito de arena para conseguirlo”. Señalaron que donaran medio euro de las entradas de sus conciertos para una organización gallega -sin especificar cuál- que trabaja en la reconstrucción y limpieza de las costas gallegas tras el hundimiento del buque petrolero Prestige.

“Nos pareció terrible lo que pasó con el Prestige, y por ello intentamos ayudar a solventar la situación provocada por el petróleo”, afirmó Callero. Los integrantes del grupo dijeron estar muy satisfechos de poder estar en la Isla ya que, aseguraron que “el público español es el más divertido del mundo y especialmente el de las Islas, que es muy caliente”. Las expectativas por la visita de Maná a Tenerife aumentaron tras suspender uno de sus conciertos en la isla Gran Canaria y ya planean una posible vuelta para participar en el festival Son Latinos Canarias, que en su edición 2002 premió al escritor Carlos Fuentes.

Para el concierto en el campo municipal de futbol de Adeje, Tenerife, con capacidad para 15 mil personas, se preparó con un escenario de más de 27 metros, tres pantallas espectaculares, más de 70 mil watios de sonido y 200 mil de luz.

Maná se trasladará desde Tenerife a Berlín, donde proseguirá con su gira europea, que le llevará por ciudades como Hamburgo, Nurburgring, Berlín y Nurberg, para regresar a España y tocar en Pamplona, Salamanca y Almería.

“Revolución de Amor” es el décimo trabajo del grupo, tras su denominación como Maná, y después de cinco años sin grabar, además han vendido más de un millón de copias y se mantiene en los primeros puestos de las listas de venta.

El álbum, que conquistó en su primera semana el número uno en ventas incluyendo el mercado anglosajón, en tan sólo siete días consiguió vender tres veces más que cualquier otro artista latino en una semana durante este año.

Maná tiene 95 discos de platino, 60 discos de oro, nueve premios Billboard y un Premio Amigo, acumulados a lo largo de sus dieciséis años de carrera.

Sin embargo, no se sienten estrellas y creen que la suya, como cualquier otra, es una profesión, y esta idea es la que les ha servido para estar tan unidos tantos años, indicaron sus componentes.

El grupo Maná está muy solidarizado con los más desfavorecidos y lleva más de diez años colaborando con organizaciones que atienden programas ecológicos y humanitarios en las regiones más pobres de México.

En esta ocasión, destinarán una parte de cada entrada de su gira de verano a una ONG que trabaja en la reconstrucción y limpieza de las costas gallegas tras el hundimiento del petrolero Prestige el pasado mes de noviembre.