La agrupación internacional mexicana tuvo oportunidad de convivir y entablar amistad con las estrellas invitadas, particularmente con Bono, vocalista y líder del grupo irlandés U2, quien también es reconocido por su desinteresada labor altruista en favor de diversas causas humanitarias.

Desde hace 10 años se ha realizado consecutivamente el evento organizado por el tenor, titulado "Pavarotti and Friends", el cual tiene el objetivo de reunir fondos para alguna causa, en esta ocación fue enfocado para las actividades del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que atiende la emergencia humanitaria desatada por la guerra en Iraq.

En esta ocasión el grupo mexicano Maná formó parte del elenco que reunió a artistas como Bono, Queen, Eric Clapton, Andrea Bocelli, Ricky Martin, Lionel Richie, Deep Purple, Zucchero y Liza Minelli (quien realizó su participación vía satélite desde un hospital italiano donde se encuentra internada debido a una caída que sufrió días antes del evento).

"Eres mi religión" interpretada a dúo con el cantante italiano Zucchero, y "Corazón espinado", fueron los temas que el grupo interpretó.

"Era como estar en un sueño, pues estábamos con nuestros grandes héroes de la música. Y todos nos trataron muy bien", comentó Fher, vocalista de Maná, sobre el trato recibido por cada una de las personalidades ahí reunidas, lo cual propició una plena y sana convivencia.

Bono, vocalista del grupo U2, se mostró interesado por la música y el trabajo que realiza la banda mexicana a través de la fundación ecologista Selva Negra.

Después de su actuación, los integrantes de Maná (Fher, Alex, Sergio y Juan) visitaron el camerino de Bono, a quien le obsequiaron una botella de tequila, la bebida típica por excelencia de México. Ahí compartieron sus  puntos de vista sobre las distintas causas humanitarias que ambos realizan.

Reconocidos en México por sus labores ecologistas y humanitarias, los integrantes del grupo Maná han fomentado y apoyado diversas causas sociales, entre ellas la de recabar fondos para las comunidades indígenas en Chiapas, así como la plantación de árboles, la protección de la tortuga marina, además de una campaña permanente que busca concientizar e informar a los jóvenes sobre el uso del condón, evitando así el riesgo de contraer enfermedades tales como el Sida. Sobre este tema, a Bono le sorprendió enterarse de que en Guadalajara -ciudad natal del grupo-, la cadena más grande e importante de farmacias se mantiene a la fecha sin vender preservativos, mediante una postura sumamente conservadora y retrógrada.

A raíz de esta convivencia, el cantante irlandés mostró interés de llegar colaborar en alguna ocasión con los mexicanos, ya fuera en el ámbito social o musical, lo cual sin duda y según sea el caso, dará mucho de qué hablar en un futuro.

"Ahí estaba Maná, uno de los artistas del Tercer Mundo bebiendo tequila con uno de sus héroes, un mega 'star' del Primer Mundo. Y ahí estábamos admirándolo, sin barreras y disimulos, sin restricciones, porque eso es lo que hace a Maná humano, el expresar nuestras emociones. Y eso también es lo que hace humano a Bono, el dejarse seducir por las emociones", apuntó Fher.