En punto de las 21:20 horas, Fher, Alex, Juan y Sergio aparecieron en el escenario para "acribillar" con sus canciones al público regiomontano que ocupó el recinto. ¿El saldo? Alrededor de 8 mil víctimas cayeron devastadas con el canto seductor del cuarteto tapatío, que, por segunda vez en un lapso de ocho meses, visita Monterrey como parte de su gira Revolución de Amor.

El grupo presentó casi íntegramente su mismo repertorio, brindó su misma energía y prendió de la misma manera a la gente, a la que no le importó la similitud entre ambas presentaciones.

No pasaron ni nueve meses para que Maná se presentara de nueva cuenta en Monterrey, en un show cálido, a diferencia del anterior, presentado en pleno invierno. Esa vez, hubo lluvia. Esta ocasión también, pero la precipitación fue de aplausos.

Durante las dos horas y media que permaneció en el escenario, Maná logró hechizar a su público con más de una veintena de temas, desde el más añejo hasta el más nuevo, pasando por "Perdido en un Barco", hasta "Mariposa Traicionera".

Los gritos, cantos y exclamaciones hacia los músicos también se repitieron: los bailes de Fher, el virtuosismo de Alex en la batería y las intervenciones precisas de Sergio, en la guitarra, fueron suficientes para poner a la gente como loca.

Además contaron con dos buenos músicos invitados, mismos que estuvieron en el concierto anterior: Carlos Toribio en los teclados y Fernando Vallín, hermano mayor de Sergio, también tocando la guitarra.

Ahora, se centraron un poco más en su disco Revolución de Amor, que también da nombre a su gira, y presentaron temas como "Justicia, Tierra y Libertad", "Eres Mi Religión", "Angel de Amor" y "Fe", en voz de Alex González.

Lo demás del repertorio es lo que vienen presentando en conciertos desde hace años; las que cantan en los bares, las que se imitan en karaokes y cantabares, fueron las mismas que interpretaron anoche: éxitos como "Hechicera", "Rayando el Sol", "Corazón Espinado" y muchas más.

El momento emotivo del evento se dio cuando ofrecieron la parte acústica del show. Ahí, Fher invitó a una joven regiomontana, de nombre Rebeca, para que sentados en un cómodo sillón, de color rojo, le cantara al oído temas como "Te Lloré un Río", "Te Solté la Rienda" y "Cómo Dueles en los Labios".

La admiradora no desaprovechó el momento para darle "besitos" en la mejilla al vocalista.

Al igual que en diciembre pasado, el escenario fue una especie de cuadro vivo, enmarcado por enormes telas blancas que cambiaban de color gracias al vistoso juego de luces, donde los personajes principales fueron los músicos.

Maná siempre batalla para decir adiós a su público. Todo lo que inicia tiene un fin, y eso lo sabía el grupo, que volvió en dos ocasiones a ofrecer algunos de los temas más esperados: "En el Muelle de San Blas", "Rayando el Sol", y dieron, finalmente, el tiro de gracia con "Clavado en un Bar".

Muy a pesar del grupo, y de los ánimos de la gente, la batalla terminó a las 23:48 horas. Ambos regimientos acabaron exhaustos y emprendieron la retirada.