En las tres entradas, la de VIP,
la de cancha y la general, las filas con decenas de fanáticos ya se podían
percibir más nutridas y largas a eso de las 6:00 p.m.
En las áreas cercanas a las entradas, la venta de camisetas y objetos de
recuerdo del grupo estuvo en su apogeo, con los fans que se animaron a comprar
algún presente, mientras mataban el tiempo.
En el exterior, las hileras de los automóviles se podían ver fuera del
estacionamiento y por el ‘Rivereño’, hasta la entrada del Parque de Chamizal.
Más noche otros carros se fueron juntando. |