Maná es probablemente el grupo
de rock en español que más suena. Muchos consideran a sus miembros, Fher
Olvera, Alex González, Sergio Vallín y Juan Calleros, los “reyes del rock
latino”. Y este año, el cuarteto mexicano dio marcadas señales de que estaban
dispuestos a hacer honor a esa denominación.
Con su última producción, Revolución de Amor, el grupo arrasó con varios
importantes premios a los que estaba nominado: Grammy, Grammy Latino, premios
Billboard. Y ahora se acaban de enterar que están nominados en cuatro
categorías de los premios de MTV, Videos Musicales de Latinoamérica, que se
llevará a cabo el próximo 23 de octubre.
“Los premios nunca se esperan. Si ganas, sí, es un reconocimiento, pero no
vemos la música como una competencia. Creo que cada artista y cada banda tiene
su estilo, su sonido y sus seguidores”, dijo Alex, baterista del grupo. “Maná
nunca piensa en ventas y nunca hemos pensado si va a ser un disco premiado o
con buena aceptación. Esa actitud ha ayudado a que Maná piense y se dedique a
hacer un buen álbum. El premio más grande [para nosotros] son los fans”.
Quizá ésa sea la fórmula que les ha resultado en estos más de 15 años de
carrera en los que han vendido más de 16 millones de discos y ganado docenas
de reconocimientos. Alex, sin embargo prefiere sostener que no existe ninguna
clave “porque si existiera todas las bandas serían igual que Maná”.
Lo que sí existe es el deseo de los ya no tan chicos, de hacer escuchar su
música en cada rincón del mundo. Han estado en Alemania, Francia, Italia y
otros países donde el idioma principal no es el castellano y aún así la gente
“canta en español”, según el baterista.
“¡Qué fuerte e increíble que nuestra música haya cruzado fronteras!”
Algo asombroso de creer para el grupo que luchó contra viento y marea para que
su música fuera escuchada y aceptada, primero en el país que lo vio nacer y
luego en el extranjero.
“Hemos sido una banda que gracias al trabajo, profesionalismo, dedicación,
pasión y honestidad —y por la música que hacemos— hemos tenido éxito”, expresó
Alex.
El cuarteto se distingue como una de las bandas que hace las giras más largas…
por lo menos, dentro del rock en español. Y así lo van a demostrar cuando
regrese este fin de semana a Los Angeles con su gira Revolución de amor por
segunda ocasión. Se presentará este viernes en el Home Depot Center, de la
ciudad de Carson.
“Traemos cosas nuevas y distintas en la producción. Van a ser más de dos horas
de concierto”, adelantó Alex.
Más de 120 minutos en que se grabará todo lo que ocurra durante el show, desde
los aplausos y ovaciones hasta las loqueras del baterista, las ocurrencias de
Fher y la alegría de Sergio y Juan.
“Es muy padre volver a una ciudad después de casi un año y seguir con el mismo
disco. Son muy pocas bandas las que pueden hacer eso”, dijo Alex.
Ese privilegio se debe a que después de dejar colgados a sus fanáticos por los
últimos cinco años sin haber grabado ningún material nuevo, los que vienen
siguiendo su carrera desde finales de los años 80 ya ansiaban un nuevo álbum y
Revolución… llenó esa carencia. Pero después de una larga gira los chicos
quedan exhaustos y se ven en la “terrible” necesidad de tomarse unas
vacaciones, así que la banda dejará sus instrumentos en el estudio a esperar
su regreso al término de un año de descanso.
“Estos dos años han sido increíbles. Hemos disfrutado mucho la gira. [Pero]
creemos en el descanso y el 13 de diciembre acabamos”, anticipó Alex.
Entonces cada quien para su casa a disfrutar de 12 meses sin tener que
trabajar, y aprovechar el tiempo simplemente con la familia.
“Estamos en contacto. Vamos a cenar sin hablar del grupo, pero después de unos
drinks agarramos la jarra y terminamos planeando el siguiente material”,
confiesa.
Y mientras el próximo disco se cocina, los Maná sacarán a la venta un trabajo
con sus mejores éxitos titulado: Maná Esenciales.
“Teníamos ganas de hacer esto, con canciones que abarquen toda la carrera; y
se incluirá un nuevo tema que se llama Te llevaré al cielo”, adelanta sobre el
material que llegará a Estados Unidos el 4 de noviembre.
La recopilación incluye un tema tributo a Led Zeppelin y un tema de Los
Panchos.
Aparte de este nuevo trabajo, por sus curiosas, inventivas y creativas mentes
también vaga la idea de hacer canciones en inglés.
“Nosotros no estamos peleados con el idioma inglés, al contrario, lo vemos
como una forma más de comunicarnos con gente que no habla nuestro idioma”,
manifestó el baterista, que después de haber trabajado con el legendario
guitarrista Carlos Santana, admite que le gustaría crear proyectos con Bono o
Paul McCartney.
En los últimos años, la banda se ha abierto más en cuestiones de derechos
humanos, política y ecología. Transmitir mensajes de conciencia social se ha
convertido en prioridad, aunque “no es ninguna obligación de los artistas, son
cosas que nacen”.
Sin embargo, Maná ha utilizado su fama para informar y alertar sobre distintas
causas y cuestiones sociales.
Por eso, la gira estadounidense Revolución de amor tiene el propósito de
recaudar fondos para combatir el hambre en el mundo a través de la
Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de las Naciones
Unidas.
“De cada boleto que se venda, un dólar se destinará a combatir el hambre
mundial. Se les da a familias necesitadas las herramientas para sostenerse”,
explicó.
“Es importante que los fans sepan que, además de entretenerse, van a estar
ayudando a las familias pobres del mundo”.
Y ése es precisamente el compromiso social de Maná: hacer buena música, ayudar
a los necesitados.
Maná se presenta en The Home Depot Center, 18400 Avalon Blvd. Carson, a partir
de las 7:00 p.m. |