Con la presentación del sencillo “Te llevaré al cielo” que se incluye en su próximo disco, el grupo Maná se presentó en Tijuana ante más de cinco mil almas, tras cinco años de ausencia.
La mitad de la Plaza Monumental lució al tope en el primer concierto de la segunda gira de “Revolución de amor 2003”, que inició el pasado viernes en esta frontera a la orilla del mar.
Así pues, los tapatíos fueron trasladados al sitio en ambulancia, pues su show provocó caos vial, detalle que ocasionó que el recital iniciara 45 minutos después de la hora programada, las 21:00 horas.
Fher, Alex y Sergio mostraron confianza una vez que vieron la respuesta de aquel mar de gente que de inmediato coreó el tema “Ángel”.
Un escenario sencillo, sólo equipo de luces y tres pantallas gigantes, dos a los lados y una al centro, sirvieron para proyectar videos e imágenes de personajes históricos.
“Oye mi amor” y “Hechicera” interpretaron antes de reprochar las actitudes del Gobierno mexicano hacia quienes menos tienen, sobre todo los niños, situación que reflejaron en la canción “Cuando los ángeles lloran”.
Era tal la pila del auditorio que el vocalista sorprendido permitió que éste coreara a capella el tema “Se me olvidó otra vez”, para luego dar inicio acompañado de música.
“Buenas noches Tijuana, buenas noches México, ya los extrañábamos un chingo, teníamos unos cinco años de no venir a esta tierra de p... madre”, dijo Fher a los tijuanenses.
Después de interpretar el sencillo que incluirán en su próximo disco “Luna y eclipse”, llegó el momento de valerles todo al cantar el tema “Me vale” en voz de Alex el baterista.
“¡Vamos a cantar con tantos h...! que hasta Guadalajara nos van a oír, y hasta San Diego los gringos nos van a escuchar”, destacó a quien llaman “el animal” de la batería.
Y fue precisamente después de esta letra, cuando Alex se quedó sólo en el escenario para presentar por qué le denominan así, adueñándose de las batacas al 100%.
“Justicia, tierra y libertad” evocó la inmigración, pobreza y hambruna que rodea al mundo con imágenes alusivas y los rostros Nelson Mandela, Bob Marley, Zapata, Villa, Lennon y Rigoberta Menchú.
“Mariposa traicionera”, “Cachito de mi corazón” y “De pies a cabeza”, prosiguieron antes de que Fher eligiera a una fan para subirla al escenario y cantarle de cerca.
“Te lloré todo un río”, “Te solté la rienda”, “Reloj cucu” y “Soledad” fueron las líricas dedicadas a la seguidora que contempló a su ídolo de cerca.
El final se acercaba y con ello los mayores éxitos de 1990 como “Vivir sin aire”, “Rayando el Sol” y el actual “Corazón espinado”.
Tras tres regresos al escenario y un público sin menor señal de cansancio, los tapatíos interpretaron “El muelle de San Blas” para así despedirse sin anunciar un futuro regreso.