El
reloj se burla cada vez que hace "cucú" y marca una hora más, en la que no ha
sido posible ver a los integrantes de Maná. Ya parece "más fácil llegar al
sol" que al corazón de la banda mexicana.
Los empleados del hotel muestran desconfianza hacia una periodista que
deambula en la puerta del restaurante, esperando que aparezca "Maná en vivo".
Un tipo delgado, alto y silencioso, saluda y cruza la puerta. A los diez
minutos sale del restaurante el jefe de seguridad de Maná, Eduardo Corral, y
me dice: "Allí adentro está Juan, puedes atraparlo". Me cercioro y no veo
nada... Creo que se burló de mí.
El tipo silencioso sale a servirse algo. Lo veo bien. Es tan sencillo y
relajado, que no parece formar parte de una banda famosa. Se ha recogido el
cabello con una gorra y ha logrado, con éxito, que no lo reconozca.
Juan Calleros, bajista de Maná desde que nació la agrupación, y mucho antes de
1987, cuando aún era Sombrero Verde, es un hombre tímido, pero cálido. Según
él, Maná es una agrupación cuya trayectoria le merece llamarse "Veterana del
Rock". Y cómo no, si han grabado ya siete discos, ha vendido 16 millones de
copias en toda su carrera y ha ganado cinco Grammy, entre muchos otros
premios.
Aunque ya han pasado16 años desde que Maná lanzó su primer disco, un homónimo,
ni siquiera sus canciones de principios de los 90 han perdido vigencia. "Es
que cantamos lo que le gusta a la gente: música de amor, de problemas
sociales, de vivencias, de experiencias...", asegura Calleros.
Fernando Vallín, hermano del guitarrista de Maná, acompaña a Calleros en el
desayuno. Es músico invitado en la gira y participó en la grabación del MTV
Unplugged del grupo en 1999. Según él, la banda mexicana sigue teniendo éxito
porque es cada vez más intensa. "En los últimos discos se ha buscado un sonido
más natural, con más sentimiento que perfección, eso ha influido en que Maná
siga en el gusto de la gente", afirma.
Maná es una revolución que no se detiene. En 2005 tendrá otro nuevo disco.
"Sólo descansaremos un ratito y comenzaremos la pre- producción de otro disco,
en 2004... Fher y Alex, que son los que componen, aún no han dicho nada de
cómo va a ser", menciona Calleros.
"Mientras todo salga bien, creo que mi futuro está en Maná"
-Juan Calleros, bajista de Maná
Sobre tatuajes y rockeros
"No me parece que se asocie a todo el que tiene un tatuaje con la
delincuencia; hacerse un tatuaje muchas veces es sólo un gusto, es como
ponerte un collar o una pulsera", asegura Juan Diego Calleros.
Un amuleto
Al menos una hora antes de cualquier concierto de Maná, cada uno de los cuatro
integrantes del grupo se va a su camerino y comienza a practicar. "Es como un
ritual espiritual", bromea Fernando Vallín, quien ya lleva más de año y medio
siendo músico invitado a todos los conciertos del ícono mexicano.
Antes de tomar su bajo y comenzar ese ritual, Calleros se coloca su "amuleto":
Un collar con un dije de pirámide que, según él, le da energía.
Hablan de ellos
- Según Calleros, el más perfeccionista y quisquilloso de todos es Alejandro
González, el batero.
- "Sergio es una persona muy sensible, sencilla, sincero, cachondo, buena onda
y buen hermano", finaliza. |