Maná libra las batallas de su revolución...con la bandera del amor

Jueves, 27 de Noviembre de 2003

Maná libra las batallas de su revolución...con la bandera del amor

Extraido de Mana España

Fernando Olvera, Fher, tiene la mirada serena. Y en sí, ese es su estado de ánimo en estos días en los que la gira de Revolución de amor casi llega a su fin. Un año intenso que llevó a los cuatro integrantes de Maná por Europa, Sudamérica y los Estados Unidos en una gira exhaustiva, tanto que “sí te cansas”, pero finalmente es un sueño de juventud, convertido ahora más que en una realidad, en cotidianeidad.

 

Sentado en un concurrido restaurante de la ciudad, Fher necesita un poco de tranquilidad y solicita a su asistente que nadie se acerque a pedirle autógrafos. Éste se levanta y hace un esfuerzo por lograrlo, porque para el líder de la banda tapatía “la hora de la comida es sagrada”. Sin embargo una pequeñita se le cuela a los meseros del lugar y se le acerca con una hoja de papel y un bolígrafo de Winnie Pooh en la mano. Se los da. Fher sonríe, le pregunta su nombre y escribe algo en el papel recibido con la pluma de la niña.

 

“Tenemos ilusión de tocar en nuestra ciudad”, dice reincorporándose. Y es que Maná no se ha presentado en Guadalajara desde hace poco más de un año. Pero ahora el show ha sido modificado substancialmente ya que luego de la gira por Latinoamérica, España y el vecino país del norte, éste “fue amarrando cada vez mejor”.
Alex, Sergio, Juan y Fher, le han ido imprimiendo innovaciones tanto musicales como visuales a los conciertos de la gira Revolución de amor cuyo concepto central -“el amor como la única posibilidad para salvar no solamente al hombre sino al mismo planeta”- ha generado el ambiente deseado por la banda.


Revolución de amor sale al mundo, paradójicamente, en un momento particularmente bélico. Justo en su lanzamiento, la crisis de Argentina estaba en plena algidez, meses después estalla la guerra de Estados Unidos contra Iraq, posteriormente Bolivia sufriría un golpe de estado y en palabras de Fher: Chiapas sigue. “Creo que los mensajes se hicieron más contrastantes, porque Maná es una banda que vota por la humanidad, por la paz y la tolerancia y al haber un mundo con tanta guerra, se vio que lo de Iraq fue una ‘jalada’ de los gringos. Cada vez se patenta más que hay intereses por el oro negro, el petróleo y que no existían las armas. No puede llegar un gobierno a imponer a otro, es injusto, por eso a la mitad del concierto se toca el tema”.

Esta es la primera gira en la que Fher, parado en los escenarios estadounidenses, amarró la bandera mexicana con la de aquel país teniendo la del símbolo de amor y paz en medio. En la mayoría de las ciudades visitadas todo había salido bien con este mensaje de respeto, pero es en el Madison Square Garden de Nueva York, ante cerca de 20 mil personas, cuando “de repente la bandera americana se suelta y la gente se me quedó viendo. Con mucha elocuencia les dije: ‘Ya déjense gringos porque nosotros los vamos a amarrar quieran o no’. Uní otra vez las tres banderas y la gente aplaudió mucho el gesto”.

Para el líder de la banda esto fue una muestra de la cordialidad que los latinos ofrecen a los americanos, “pero también queremos el respeto a través de la paz y el amor”, subraya.

Librando no únicamente batallas como la anterior que persiguen la armonía entre las naciones, además de las propias del amor, también está aquella que defiende la transculturalización que se da acentuadamente en los estados sureños del vecino país del norte y que se refleja en el hecho de que “ahora vemos más güeros en nuestros conciertos”. Por ello, Fher ha hecho uso del micrófono en las principales ciudades de California, Arizona, Texas y Florida, para decirle a su público: “Este territorio pertenecía a México y nos lo usurparon, pero lo estamos recuperando, sin violencia, con nuestra pasión, como a los latinos nos gusta hacer el amor, poquito a poco”.

Tristemente la realidad es otra y Fher, como personaje involucrado en la agenda bilateral de ambos países, sostiene que la elección de Arnold Schwarzenegger -“dizque político, dizque actor, dizque las dos cosas”- como gobernador de California, es un grave retroceso. Por ser la entidad que produce las dos terceras partes de la agricultura americana con manos mexicanas, “tenemos la sartén por el mango en ese Estado y si un día decimos ‘ya no trabajamos’, no solamente se colapsa California sino la economía de toda la Unión Americana”. Por eso desea que “este señor (Schwarzenegger) sea congruente con la realidad de que somos los mexicanos y los latinos la fuerza que mete la mano en el escusado porque no lo va hacer un güero”.

También no puede faltar el tema de la designación que la FAO (organismo de la ONU con sede en Nueva York) hace poco les otorgara como embajadores. “Lo importante es que debemos poner un granito de arena todos los que podemos”. Una gran cantidad de los recursos recaudados en la gira de Revolución de amor por los Estados Unidos fue donada a dicha instancia enfocada a mitigar el hambre mundial porque “tener un hijo y no poderle dar de comer ha de ser lo más terrible del mundo, no creo que haya algo más difícil que eso”, comenta con seriedad.

En lo que Fher sigue hablando del trabajo permanente de Selva Negra, que ha liberado a más de un millón de tortugas marinas en sus campamentos costeros o el seguimiento a la escuela y la clínica que Maná patrocinó en Chiapas, su atención se va hacia el mariachi que en ese momento toca una de sus composiciones para unos comensales del restaurante. “Mira, es Hechicera”, dice sorprendido. Alguien alerta a los músicos sobre la presencia de Fher en el lugar y entonces se da un juego de miradas, sonrisas y asentimientos. Lo invitan a cantar pero él declina cortésmente. En seguida ellos vienen hacia él y le preguntan “¿Cuál quiere?”. La petición es Amargo adiós de Inspector. Fher la tararea, sólo él sabe si a alguien despide en su mente o si quizás el adiós que se acerca es para la gira de Revolución de amor, porque por todo lo demás, se muestra satisfecho de lo hasta ahora logrado. “Seguimos haciendo lo que más nos gusta, la gente lo sigue compartiendo con nosotros y eso es lo más importante”.

Antes de dejar el lugar, el vocalista de Maná extiende la invitación para las últimas presentaciones del tour que finaliza el 7 de diciembre en Aguascalientes, no sin antes ser abordado por uno de los elementos del valet parking quien le pide su firma en el boleto de su auto. Fher sonríe, lo firma y se va para continuar, día con día, librando las batallas de su propia revolución.

Fher, Alex, Sergio y Juan convivieron en la gira de Revolución de amor con personajes que lo mismo van desde Zucchero, Pavarotti, Andrea Bocelli, hasta Bono, el líder de la banda irlandesa U2, con quien una botella de tequila los llevó a estrechar verdaderos lazos de amistad. De igual forma, estuvieron en una diversidad de países entre los que Fher destaca a Brasil, lugar que les otorgó dos Discos de oro.

Sin lugar a dudas todo lo anterior será motivo de inspiración para la venidera producción discográfica de Maná que está planeada para 2005, luego de un período en el que “pararemos y nos dedicaremos cada quien a vivir, a escribir y a hacer canciones”. Los cuatro músicos tapatíos quieren un descanso y como señala el cantante, será un tiempo para “llenarnos de ideas, música, poesía, amor y desamor”.

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“Revolución de amor”

• 26 de noviembre
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• 28 de noviembre
Guadalajara
Plaza de Toros Nuevo Progreso

• 29 de noviembre
México
Auditorio Nacional

• 30 de noviembre
México
Auditorio Nacional

• 5 de diciembre
León
Poliforum

• 7 de diciembre
Aguascalientes
Estadio Victoria

POR CIERTO

El tema del Subcomandante Marcos sigue vigente para Fher: “Sigo siendo admirador no sólo de él sino de los que tienen los pantalones para tratar de hacer justicia en este país lleno de pobres, de gente marginada. Sin embargo, lo repito, no estoy de acuerdo con el terrorismo, no existe ninguna causa en el planeta para matar a otra persona”.

Extraído: Mana España (Ver Enlaces)