Los
organizadores del concierto "46664 Latino" indicaron, en un comunicado,
que la causa está en el "incumplimiento de contrato" por parte del
Consistorio, "al no hacer efectivas las garantías bancarias
económicas y financieras pactadas para cubrir los costes de
producción del evento".
La empresa promotora añade que estos acuerdos estaban firmados por
ambas partes el pasado 29 de enero, por lo que el concierto se
aplaza hasta un "lugar y fecha" por determinar en el futuro.
Por su parte, el coordinador de Grandes Eventos del Ayuntamiento de
Benidorm, José Amor, señaló que el consistorio no ha hecho frente a la
totalidad de los gastos previstos porque la organización "ha
incumplido" con la calidad del cartel de artistas prometido.
Amor explicó que los organizadores del concierto prometieron que en
el mismo participarían los "todos los cantantes latinos números uno",
como Ricky Martin, Shakira, Chayanne, Alejandro Sanz, Enrique y Julio
Iglesias y Luis Miguel, a pesar de lo cual finalmente no iba a
figurar "ni uno solo de ellos".
"El concierto que se nos vendió en enero de la Fundación Nelson
Mandela no se parece en nada al cartel que nos propusieron definitivo el
29 de julio. Se trataba de artistas de segundo y tercer nivel",
argumentó el concejal de Benidorm.
Ahora, el Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto reclamar a los
promotores los 400.000 euros adelantados como "gastos de
producción", toda vez que por ahora no se va a realizar el evento.
El concierto "46664 Latino" estaba inicialmente concebido por la
Fundación Nelson Mandela, que organizó el primero en solidaridad con el
sida en noviembre de 2003 en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) con algunas de
las principales estrellas internacionales, como un gran evento musical
al que asistieran las primeras figuras de la canción latinas.
Estaba previsto que el concierto se celebrase en el estadio
municipal de fútbol, con capacidad para 30.000 espectadores, y que
tuviera un presupuesto de unos 3 millones de euros, cifra que ha ido
reduciéndose paulatinamente ante la merma de calidad del cartel.
La caída de artistas hizo que el pasado 29 de julio el Ayuntamiento
comunicara al productor ejecutivo del concierto, Luis Alvarez, que no
garantizaba el concierto, al considerar que no tenía la calidad
inicialmente prevista y ante el hecho de que a falta de unas semanas
solamente se habían vendido 600 entradas.