en la prensa:
Revista española "En L@ RED" Número 4, de diciembre de 1997,
página 69.
Esta Web es la edición electrónica del libro del mismo título escrito por Herminia Fernández Blanco, una mujer de casi 90 años que a lo largo de estas páginas nos deleita con la descripción de 100 recetas fruto de su experiencia personal y de los distintos lugares en los que ha vivido. Las recetas están divididas en los siguientes apartados: paellas, pescados y mariscos, pucheros, guisos, carnes, tortillas y verduras, pastas y masas saladas, sopas y dulces. Es muy interesante ya que aunque la autora ha nacido en España ha vivido la mayor parte de su vida en Hispanoamérica, sobre todo en Uruguay y Argentina, y por tanto estas páginas son una perfecta introducción a la gastronomía de estos países.
Los ciudadanos de Montevideo utilizan un ingrediente para preparar el cocido murciano de pavo con pelotas que jamás se ha cultivado en la huerta: el zapayo. Con un cuarto de kilo de esta variedad de calabaza es suficiente para completar la receta. Uno puede viajar a Uruguay en busca de manjares exóticos y encontrarse con una tortilla de alcauciles o unas migas murcianas en la carta de cualquier restaurante.
MIGAS Y PELOTAS EN URUGUAY
Una cartagenera difunde la gastronomía
huertana en Latinoamérica.
Antonio Botías. Murcia.
Desde que Herminia Fernández una cartagenera
que emigró desde su tierra hace ochenta años, publicó
su libro Las 100 recetas de la Yaya (de Cartagena en España al
Uruguay) los platos murcianos más típicos se han convertido
para algunos uruguayos en deliciosos manjares. Herminia es consciente de
que nunca regresará a su Cartagena natal: "Estoy muy vieja para
viajar a mis noventa y un años aunque, a menudo, recuerdo la alegría
de los murcianos y el magnífico clima del que disfrutan". A su edad
es fácil evocar acontecimientos de la infancia por muy lejanos que
estén.
Por encima de todo son los sabores y olores de su tierra los que ni siquiera la edad ha podido confundir. "El arroz de caldero que cocinábamos en un perol de hierro y por supuesto el cocido murciano son las dos especiaidades que más me evocan mi infancia". El cocido de pavo con pelotas es una de las cien especialidades que recoge el libro de Herminia Fernández, una completa recopilación de las excelencias culinarias que ha ido aprendiendo por los distintos países en los que ha residido: Francia, Argentina y Uruguay. Aunque emigró a los once años, su madre siguió preparando aquellas recetas que con el tiempo se enriquecieron con nuevos ingredientes del otro lado del Atlántico. Así el zapayo hierve en la cazuela de la abuela Yaya, como sus familiares la llaman, junto a las patatas, el apio y los garbanzos. De nuevo, un sabroso mestizaje. Además, aclara Herminia, "este plato, conocido en Montevideo como puchero, es el que más veces he preparado para mis tres hijos, mi yerno, mis nueras y mis nietos, siendo quizás la base del sustento de una espléndida relación familiar".
En la receta que recoge la preparación de las típicas migas murcianas, Herminia aconseja comerlas mezcladas con higos, aceitunas o uvas frescas, "y para el que no sea abstemio va bien acompañarlas con vino". Inmediatamente realiza una aclaración: "Estamos hablando de las migas de pan, porque las de harina o gachasmigas son otra variedad". Para la abuela Yaya el mejor tributo que podía ofrecerle su lejana Murcia es transmitir a las nuevas generaciones de españoles afincados en América latina las costumbres gastronómicas que muchos murcianos desconocen o de las que sólo disfrutan en el Banco de la Huerta. Herminia reflexiona, parece que aún puede percibir el aroma "de aquellas gachas en leche de cabra endulzadas con miel".
Tras agotar la primera edición de su libro, uno de sus nietos decidió editarlo en Internet, "con tal éxito, confiesa Herminia, que me han llegado comentarios de todas partes del mundo. Incluso una prestigiosa revista española recomendó mi página por ser una de las más visitadas de Uruguay". Gracias a su libro son muchos los emigrantes murcianos que recuerdan, alrededor de su mesa, lo que algunos desprecian por una hamburguesa con mostaza.
