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Juan
José Morosoli - (1899 - 1957) |
CRONOLOGÍA 1899 – Nace
Juan José Morosoli en la ciudad de Minas, Lavalleja, el 19 de enero. 1907 – Se matricula en la escuela “Artigas”, situada en Solís y Sarandí, allí es alumno del maestro Anastasio Bengochea. 1909 – En
la escuela obtiene el primer triunfo como creador literario, con una composición
cuyo tema fue: “El juramento de la Constitución”. El
premio es un pasaje en ferrocarril a Montevideo, donde asiste a la inauguración
del puerto de Montevideo, como miembro de la delegación oficial.
Es la primera vez que ve el mar. 1910 – Se inicia como mandadero y dependiente en la librería y bazar de su tío, César Porrini. Es allí donde comienza su labor autodidacta, leyendo en los ratos de ocio, todo lo que encuentra en los estantes de la librería. 1916 – Estudia dibujo con el profesor Brusadín. 1919 – Se instala por su cuenta en un pequeño café en la calle 25 de Mayo, Minas, posteriormente se instala en un salón lindero, donde comienza a funcionar el Café Suizo. Aquí comienza a reunirse un grupo de intelectuales atraídos por la personalidad de Morosoli, “Pepe”, como le llamaban. 1920 – Aproximadamente en esta fecha Morosoli se acerca por primera vez a la redacción del periódico “El Departamento”. “…yo oía hablar de Casas Araújo, Benavente y Cajaville, un día me acerqué… pues en Minas, como en todos los pueblos, las redacciones son capillas de arte y, acercándose, un día el forastero es de la casa”. 1922 – El periódico “El Departamento” le crea la obligación de escribir y se la crea a un grupo de intelectuales.. 1923 – Reencuentro
de Morosoli con Luisa Luppi, que posteriormente será su esposa. 1924 – “Poblana” es estrenada en Montevideo en el teatro “Artigas”. 1925 – “La Mala Semilla” es estrenada por la misma compañía en Minas. Se edita “Bajo la misma Sombra”, impreso en la editorial del periódico “El Departamento”. Este libro reúne versos de M. Cajarville, Valeriano Magri, Julio Casas Araújo, Guillermo Cuadri y Juan José Morosoli. Los poemas de Morosoli en dicho libro, aparecen bajo el título de “Balbuceos”. 1926 – Se estrena “El Vaso de la Sombra”, el 30 de marzo, por la compañía de Rosita Arrieta, bajo la dirección de Ángel Curotto. Esta obra, igual que los dos dramas anteriores, fue escrita conjuntamente con Casas Araújo. 1927 – Comienza
su colaboración con cuentos y notas en el periódico “El
Terruño”, ésta se extenderá hasta el año
1946. 1928 – Publica
un libro de poemas, esta vez él solo, “LOS JUEGOS”.
En adelante hallará su medio expresivo en la narrativa, el cuento. 1929 – Contrae
matrimonio con Luisa Luppi, maestra, ambos amigos desde la infancia. 1932 – Publica su primer libro de cuentos “HOMBRES”, que recibe en este mismo año, el premio del Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social. 1933 – Inicia su colaboración periodística en el diario “El Día”, enviando críticas y cuentos que serán publicados en el suplemento dominical de dicho diario. Hasta su muerte realiza dicha colaboración. 1936 – Su
segundo libro de cuentos LOS ALBAÑILES DE “LOS TAPES”,
desde este año hasta 1953, la “Revista de Minas” se
ve enriquecida con su aporte. 1944 – Publica “HOMBRES Y MUJERES” que recibe el premio del Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social. Este libro es punto fundamental en la evolución de la narrativa de Morosoli. 1945 – Publica “PERICO”, que constituye una serie de cuentos infantiles. 1950 – Publica “MUCHACHOS”, esta obra recibe el premio del Ministerio de Instrucción Pública. 1953 – Publica “VIVIENTES”: cuentos. 1957 – Muere Juan José Morosoli, el domingo 29 de diciembre, posiblemente de un ataque cardíaco. Ese mismo día el escultor José Belloni y su hijo le hacen una mascarilla fúnebre de yeso. 1959 – Primera
edición de “TIERRA Y TIEMPO”, libro que entregó
a una editorial argentina, poco antes de su muerte. 1962 – La editorial Banda Oriental publica “El Viaje hacia el Mar”, bajo cuyo título reúne cuentos inéditos de Morosoli.
Material Extraído de Obras de Morosoli “La Soledad y la Creación Literaria” – Ediciones de la Banda Oriental – Heber Raviolo - Montevideo 1971. Morosoli paralelamente
a su obra narrativa desarrolló una incansable labor como periodista
y conferenciante, siempre vinculada a su preocupación por la cultura
provinciana de su Minas natal. Aspectos fundamentales de la narrativa de Morosoli: El campo vacío Morosoli tiene
en su arte, una paradoja, por la raíz de la cual tal vez se nutran
algunos de los rasgos más originales de su obra. “Mi trabajo de narrador se ha dirigido al sencillo fin de anotar algunos aspectos de un tiempo, que es el tiempo en que se está cumpliendo aquella transformación. Si alguna vez mis narraciones han tenido otra dimensión, tanto mejor”. En la misma charla: “Alguna
vez sentí que en los simples y humildes está a veces la
poesía la van mostrando a medida que la sienten, no como un concepto
sino como un sentimiento inseparable de la vida. Y comprendí que
estar cerca de ellos, y saber recibirlos en espíritu, es una forma
inefable de la fraternidad y del amor. Comprendí que lograr su
amistad y su confidencia y un lugar bajo su techo es ya una forma de consagración
y que mostrarlos cual son, no es una forma torpe de pintor, sino una forma
de comprender. Es precisamente
esta dimensión lírica que se suma a su aguda observación
de la realidad y su preocupación social. SUS OBRAS Los Albañiles
de “Los Tapes” es el libro más famoso y elogiado de
Juan José Morosoli (1936). Otra obra: “Hombres” (1932). “Muchachos” y “Tierra y Tiempo”: son dos libros que también son situados en un nivel muy alto. Los Albañiles
de “Los Tapes”: fue una culminación de un período
de la obra de Morosoli, abierto por “Hombres”. “Muchachos”: a partir de este libro su estilo se irá puliendo, se irá haciendo más literario, tendrá una culminación en la espléndida riqueza estilística de los cuentos de “Tierra y Tiempo”. “Hombres”
y Los Albañiles de “Los Tapes” tienen en común,
es decir que lo característico es la imitación del lenguaje
oral que se da no sólo en los diálogos, sino en las partes
puramente narrativas, a tal punto que cuesta definir si está hablando
el autor o algunos de los personajes. Los Albañiles
de “Los Tapes” está emparentado con toda una tradición
de la narrativa hispanoamericana, la que plantea en términos dramáticos,
conflictuales, el tema de la adaptación del hombre a la naturaleza. Son unos trabajadores que “sufren” el campo aquél, dice Morosoli. Morosoli plantea en este libro dos dramas: la amistad (perder amigos, encontrar amigos) y el drama del hombre vencido frente a la naturaleza insensible. El elemento importantísimo
en la narrativa de Morosoli es el campo. Se observa como
los hombres, los animales, las cosas, se deslizan con miedo de alterar
el silencio. Casi todos estos pasajes que narra Morosoli son de los más
poéticos que haya escrito, su facultad lírica, siempre presente,
parece acendrarse más. Se observa, en
este libro, que ocurre algo contrario a lo que es común en gran
parte de la novelística hispanoamericana, aquí el resultado
no es el aniquilamiento, ni la anulación de los seres. Material Extraído del libro del Banco de Seguros del Estado – Almanaque 1987 –Sobre “Los Albañiles de los Tapes” por Alejandro Paternain – La obra de Juan
José Morosoli tiene valores indiscutibles, considerado uno de los
más firmes narradores uruguayos, su obra ha sido un ejemplo de
autenticidad humana. Los Albañiles de “Los Tapes” – este relato revela el drama de los habitantes de nuestros campos, los conflictos, las relaciones de las gentes con su medio. Morosoli presentó los problemas con admirable veracidad. Este libro permite
la variedad de lecturas y evidencia la riqueza de planos que Morosoli
manejó con sabiduría. En la obra de Morosoli, y en especial en Los Albañiles de “Los Tapes”, el retrato de nuestra vida rural es tan auténtico y se impone con tanta fuerza y a la vez con tanta naturalidad, informándonos acerca de nuestro campo, acerca de los poderes que ejerce la naturaleza sobre el hombre. Leemos en los “Albañiles”: “No se veía más que el campo angustiado” Es todo un conjunto = la angustia y tristeza = los rancheríos miseria – hombres y mujeres solas – niños condenados a vagar y no tener raíces. La angustia y la tristeza distorsionan todo: hacen del amor entre el hombre y la mujer un ejercicio para aliviar soledades, hacen del trabajo un terreno de inseguridades permanente, una agonía zafral. Cabe destacar que ninguno de los hombres que abundan en las narraciones de Morosoli tienen tierras, salvo una sola: la tierra del camino. Un cuadro de desolación, de patéticos conflictos, en los que las vidas humanas van perdiendo su propia sustancia, devoradas por la vastedad de los campos ajenos, y tragados por la desposesión, sobreviviendo no con trabajos reales, sino con caricaturas de trabajo.
TELURISMO LINGÜÍSTICO Las lenguas indígenas
son sustituidas por la lengua española del conquistador al producirse
el exterminio de la raza indígena. Se distinguen dos formas ligüísticas: cultura castiza: utilizada como medio de expresión literaria y la coloquial popular de América Latina, totalmente alejada de la forma culta. Ruben Barreiro Saguier dice: “De todas maneras aunque el idioma español se impuso… no se logró detener el proceso de americanización del castellano en el nuevo continente… en lo que se refiere a términos, fonemas, construcciones gramaticales, giros, esquemas morfológicos, proceso que venía realizándose desde los orígenes del contacto cultural”. Es este producto lingüístico fusión de dos culturas, la que utilizarán los escritores criollistas.
Los escritores criollistas deben buscar su propio medio de expresión. El parnasianismo: reacciona contra el romanticismo buscando una poesía descriptiva (T. Gautier – Verlaine). El simbolismo: opuesto al parnasianismo, centra su atención en su contenido y no en la forma (Malarmé y Rimbaud) A medida que nos acercamos a las décadas del 20 y del 30, más se incorpora al lenguaje de la elaboración literaria, palabras indígenas y palabras criollas, según sea el escritor.
Este período se halla entre las dos guerras mundiales, es un ambiente de gran tensión y también se suma la crisis económica europea que comienza en 1929. A principio de siglo: Existen dos corrientes
ideológicas: comunismo y nazifascismo. en ciencia - Albert Einstein (1879-1955) – con la teoría de la Relatividad modifica los conceptos de espacio y tiempo. en pintura – Picasso (1881-1973) en música – I. Stravinsky (1882-1971) en literatura – J. Joyce (1882-1941) con “Ulysses” en 1920. en Psicología y medicina – gran revolución – S. Freíd (1856-1939) – revolucionaria teoría de la actividad mental. Después de la guerra del 14: aparece la literatura Vanguardista. Surgimientos: En Italia - Futurismo: creado por Marineth (1909) en una reacción contra el academismo y las viejas fórmulas. En Alemania – Expresionismo: caracterizado por hacer una interpretación subjetiva de la realidad, realzando los valores o aspectos que consideran más significativos. En Francia –
Dadaísmo y Superrealismo (surrealismo). El dadaísmo
nace en Zurcí (1916) y su creador es Tristán Tzara, pero
es en Francia que adquiere real importancia y se convierte en precursor
del surrealismo. En España
- Ultraísmo: corriente que preconiza el retorno a una poesía
pura y desprovista de toda anécdota narrativa o amorosa, contando
también con una renovación del léxico; reunía
a todas las corrientes europeas de la época. En 1921 Borges lleva a su país, Argentina - el Ultraísmo. En México – M. Arce lanza – el Estridentismo (1925). En Perú – Hidalgo lanza – el Simplismo. Esta es precisamente una de las características del Vanguardismo, cada uno puede crear su propia corriente.
La poesía de los años veinte y treinta está signada por el agotamiento del modernismo, que dará lugar fundamentalmente a dos corrientes poéticas; posmodernismo y ultramodernismo, ambas son reacciones contra determinados aspectos del modernismo y son las dos facetas del vanguardismo lírico. El posmodernismo
está caracterizado por una búsqueda de la simplicidad y
la intimidad lírica. El ultramodernismo:
son los partidarios de romper con el pasado, éstos son los poetas
más audaces, los inconformistas y revolucionarios. POESÍA NEGRA: El interés
por la cultura y los temas africanos nace en Europa con las investigaciones
de Leo Frobenius (1873-1938) sobre África. NOVELA Dentro de la narrativa
del vanguardismo hay un grupo de escritores que se destacan: Mariano Azuela
(1873-1952), José Eustaquio Rivera (1888-1928), Rómulo Gallegos
(1884-1969), Alcides Arguedas (1897-1946), Ricardo Güiraldes (1886-1927),
Benito Lynch (1880-1951). Novela subjetiva:
es la que plantea más dificultades al escritor, por el dominio
que ella exige para su creación. Novela objetiva:
En este tipo de novela la tónica fundamental es la verosimilitud,
aún cuando el tema es producto de la imaginación. LITERATURA EN URUGUAY En los años 20 y 30, los escritores uruguayos y argentinos dejan de preocuparse de lo que llega del viejo continente y se preocupan por su propia tierra, observándola. El criollismo prepara el nacimiento del nativismo. EL
CRIOLLISMO: se queda en el elemento
típico nacional y en todo aquello que tiene que ver con el pintoresquismo
del hombre que está más apartado de la civilización
ciudadana. EL
NATIVISMO: es un movimiento artístico
más que literario, comprende: la música, la escultura, la
literatura. El nativismo cultiva un estilo más llano y sencillo; pero no logró dotar a sus temas de la universalidad necesaria, dándole importancia excesiva al localismo. Este aspecto de
lo nacional en la literatura alcanzó la narrativa, la poesía
y la crónica. LAS REVISTAS Las revistas son
los órganos literarios de cada país. LOS CENÁCULOS Son centros de
expresión cultural. Otra actividad de los cenáculos era la crítica literaria. MONTEVIDEO – CENÁCULOS: El Bar “Tupí
Nambá” (1918): estaba en apogeo. “El Británico”, de los hermanos Tramontano ubicado en la Plaza Independencia, reunía a un grupo integrado sólo por literatos. El café “Ateneo” de la plaza Libertad, se reunían poetas. “Mercedes Pinto”, nucleadora de un grupo de literatos nacida en Tenerife (Islas Canarias), ejerce una influencia benéfica en Montevideo, funda “La Casa del Estudiante”: se reúnen varios intelectuales de la época. MINAS Surge un centro
cultural importante en la ciudad de Minas. Narradores uruguayos más sobresalientes: Felisberto Hernández, Justino Zabala Muniz, Enrique Amorío, Santiago Dossetti, Juan José Morosoli. Los poetas: Esther de Cáceres, Idelfonso Pereda Valdés, Juan Cunha, Emilio Furgón, Enrique Casaravilla Lemos, Fernán Silva Valdés, Pedro Leandro Ipuche, entre otros. MOROSOLI: FRAGMENTOS DE CORRESPONDENCIA Fue un hombre
que jamás se separó del escritor, que habla con un lenguaje
sencillo. A Leoncio del Barrio: “… pero le doy a la emoción, que pueda despertar en un amigo con una palabra, la importancia que tiene y que está más allá de lo meramente literario… Entre mis ambiciones figura la de llegar a merecer, el calificativo de Hombre,… y luego ser sincero y bueno”. En sus cartas también descubrimos su pensamiento y aquello que no dejó de traslucir abiertamente en su obra, pero que en su correspondencia, donde habla el hombre, lo muestra claramente, en su concepción del mundo, en el cual entra Cristo. En el siguiente texto: “… a nosotros no nos ha tocado tan tremendo destino sin duda, y muy poco, desgraciadamente podemos hacer por la felicidad de los demás pero sí podemos hacer algo por nosotros mismos, llenándonos de ese “algo” que es “todo” de lo que trajo a la tierra aquel “adolescente” … y quiero decir simplemente que uno tiene canteras inmensas, en lo profundo donde entra la greda hay sin duda buenos metales.” Morosoli practicó
desde el punto de vista literario, la filosofía cristiana. Dios y la naturaleza estaban íntimamente unidos para Morosoli. Su carta a Leoncio del Barrio (refiriéndose a su niñez): “…
es que eran los días en que sin saberlo estábamos nutriéndonos
de las cosas naturales y eternas: nube, sol, agua, piedra. Como piensa Morosoli del cuento y la naturaleza, el cuento y el hombre-personaje, el cuento y la gramática, entonces habla el escritor que aconseja a un amigo del mismo oficio. Fragmentos enviados a J. C. Da. Rosa: “…
el cuento tiene que tener sólo una presencia, paisaje, hombre,
hecho y cosa que condense todo. ASPECTOS DE LA NARRATIVA MOROSOLIANA Desde su primer
libro “Hombres” (1932) hasta el último, “El viaje
hacia el mar” (1962) se observaba en el escritor tanto un proceso
evolutivo, en el cual su obra va a ir despojándose de todo elemento
innecesario. PERSONAJES El personaje morosoliano es coincidente en sus caracteres con el hombre de campo, el mismo que en cualquier localidad del interior vive en el pueblo o en sus alrededores, pero sin otra ambición de vivir y hay veces en que aún esta ambición desaparece en el personaje. PERSONAJE Y TÍTULO También va a ser el personaje el nominador del cuento, directa o indirectamente. Directamente:
cuando el nombre del personaje es coincidente con el del cuento. PERSONAJE Y AUTOR En cuanto al aspecto
mental de los personajes, Morosoli va a utilizar dos formas: a) describirlo
desde el interior del personaje, narra lo que siente y piensa en las diferentes
situaciones. EL PERSONAJE Y SU RELACIÓN CON EL PAGO Según Arturo Sergio Visca el personaje se puede dividir en dos grupos según la relación del personaje con la tierra en que vive: los nómades y los sedentarios. Nómade:
es aquel que necesita andar. La soledad voluntaria es la de quienes están solos premeditadamente, que no desea compañía (ejemplo: Hernández de “Hombres y Mujeres”), solo le interesa trabajar, comer y dormir. (En Andrada –
“Hombres”): a veces la soledad es casi involuntaria, le hace
de su silencio, de su incapacidad para retener compañeros de pieza,
pero esto no es motivo de gran preocupación para él. Otra forma de
soledad involuntaria es cuando los personajes viven solos, pero la soledad
es interrumpida por una mujer. Esto se ve en “El Garcero”
(“Hombres y Mujeres”) y “El Estaquero” (Los Albañiles
de “Los Tapes”). La soledad más dolorosa es la de los personaje que buscan sin hallar, su propia estabilidad en los otros. Son en esencia seres débiles, cuya razón de ser está en los demás, y estos serán quienes van a cambiar sus destinos (“Cirilo” es el caso de este personaje en Los Albañiles de “Los Tapes”). Podemos afirmar
que no hay un solo personaje que en un momento de la narración
no haya sido poseído por la soledad. EL PERSONAJE Y EL SILENCIO Hay momentos que
el silencio se transforma en el protagonista que une o separa personajes. El pensamiento
de Morosoli no sólo se aplica a los hombres sino también
a los personajes y muestra su forma de ver al hombre-personaje y el silencio. EL PERSONAJE Y EL PAISAJE El paisaje acompaña
al personaje en su alegría o su tragedia. El autor opone
la ilusión y la realidad, mostrando la capacidad destructora del
paisaje y su valor funcional dentro del cuento. En las descripciones paisajísticas de Morosoli vamos a notar que las imágenes visuales se unen a las sonoras y auditivas. EL PERSONAJE Y LA MUERTE La muerte es presentada
tan naturalmente que deja de ser tema literario para ser descripción
de la realidad. Enfrentamiento
con la muerte: a) El personaje,
la mayor parte de las veces, no se da cuenta de la proximidad de la muerte.
El lector se enfrenta a la muerte del personaje de la misma forma que
él. b) En otros casos el personaje es consciente de su agonía, pero difícilmente se queja de su destino o manifiesta la cercanía de su muerte. La resignación es un elemento común a todos los personajes de Morosoli, hay en ellos una aceptación total del propio destino, con lo que éste acarrea de sufrimiento. No hay patetismo
como recurso literario, la muerte es un recurso poético. c) Una forma diferente
de enfrentarse a la muerte es el caso de “Pablito” de “Vivientes”:
enfrenta a la muerte con una especie de pudor. SIESTA Término Siesta (según la Real Academia Española): Tiempo después del mediodía, en que aprieta más el calor // Sueño que se toma después de comer. Morosoli agrega
un nuevo valor semántico: momentos en que las pulsiones eróticas
de los personajes afloran. Cabe destacar que la siesta en Minas es el momento en que todo se tranquiliza. En el cuento “Loreta” – del libro “Hombres – la siesta es el momento en el cual los personajes dejan de ser dueños de su voluntad lúcida y surge lo erótico, como una fuerza indomeñable que le quita validez a la resolución de Loreta: “…nunca más le pasaría aquello”. COMPOSICIÓN La composición
de Morosoli es muy particular. F. Espínola dice en el prólogo de la segunda edición de “Hombres”: “Rara vez sus cuentos ofrecen la sucesión normal y completa del tiempo, Morosoli hace confluir distintas horas de las vidas que pinta, sobre el momento de la narración. Esta constituye generalmente un punto fijo y de escaso movimiento. Cuando se adelanta lo hace dejando bruscas soluciones de continuidad”. LOS DIÁLOGOS Hay casos en los
cuales el narrador se transforma en interlocutor de su personaje y otros
en los cuales el narrador termina su discurso con un pensamiento del personaje. Muchas veces logra
expresar el discurso interior del personaje. También vamos a ver, como en determinadas circunstancias los personajes utilizan, el habla coloquial regional, proporcionando a la narración mayor verosimilitud.
Material Extraído del prólogo de “Dos mujeres y otras historias de amor” de Juan José Morosoli – Ediciones de la Banda Oriental – Impreso en Montevideo - Uruguay 2001 – Prólogo Enrique Elissalde. La narrativa de
Morosoli tiene en la temática erótica, un fuerte ingrediente
unificador. Desde su libro “Hombres” (1932) hasta “Tierra
y Tiempo” (1959), así como en relatos que dejó inéditos,
los sentimientos amorosos, la conflictividad erótica y los enfoques
sexuales dan relieve propio a varios personajes, situaciones y episodios. Lo erótico
también puede surgir más allá de los hombres y las
mujeres. Aparece cuando invade la naturaleza, que a su vez invade a los
hombres y a los animales. Otra forma de
lo erótico en la narrativa de Morosoli es la aparición de
una mujer que quiebra la amistad entre dos personajes. Otro modo de la
frustración vinculado con la mujer, está presente en las
narraciones donde los personajes son solteronas o vírgenes. En el cuento “Mundo Chico” se maneja el encuentro amoroso entre dos adolescentes. Morosoli opone la frescura y la ingenuidad de este cuento al desenlace violento de “Bandini”. También este tipo de desenlace cierra el cuento “Ciriaco”. Aquí el personaje, por consecuencia de lo erótico, comete un crimen, dándose literariamente el mismo en forma sugerente y a través de una extremada síntesis expresiva. “Acuña” plantea otro tipo de desenlace trágico, aunque sin la violencia de los dos anteriores. La ruina del personaje se apoya en el suicidio de su novia y en el peso de una sociedad provinciana y prejuiciada. Dentro de la gran variedad de enfoques eróticos que maneja Morosoli se destaca el tema del Carnaval. Podemos citar al respecto: “La dada”, también un disfraz es el centro en que se apoya el fragmento de la novela Muchachos, en el cual Perico se deslumbra ante el erotismo de la Amazona. Este deslumbramiento se transforma en una trágica y dolorosa experiencia que acelera el tránsito de Perico de la niñez a la adolescencia, cuando descubre que la amazona es un gaucho disfrazado de mujer. El mérito
principal de Morosoli en este fragmento, como en el cuento “La dada”
radica en el provecho literario que extrae del disfraz. Lo convierte en
un símbolo abierto a las más imprevistas sugerencias porque,
como se afirma en “Un murguista”: el disfraz es un misterio…
vos mismo creés que sos otro… También
cabe destacar que Morosoli brinda una visión fuera de lo común
de las prostitutas y los prostíbulos, sobre todo por la originalidad
de los rasgos que envuelven y definen a las prostitutas. Lo erótico contribuye a redondear la realidad socioeconómica de un campo donde estos seres marginados y desplazados viven intensamente y desesperadamente la experiencia erótica que es a menudo un ingrediente más dentro del cuadro dramático en que se mueven los personajes morosolianos.
Material extraído del Prólogo de “Muchachos” – Juan José Morosoli – por Heber Raviolo (1963) – Ediciones de la Banda Oriental – Montevideo – Uruguay - 1979 La obra “Muchachos” se singulariza en más de un sentido porque: Se trata de su
única novela, aunque algunos críticos han discutido su condición
como tal. Si a su personaje
protagónico, Perico, le falta alguna unidad, no se debe a que todos
los muchachos que él simboliza no obedecen al mismo carácter,
sino que el carácter mismo de Perico nos es mostrado en una etapa
crucial: la de su cristalización definitiva a través de
una serie de hechos y un grupo de hombres que le van dando su último
temple.. En “Muchachos” el despliegue es rico y profundo. Personajes trabajados en una doble dimensión, lírica y dramática, a veces en largas páginas, a veces en algunos párrafos, se van incorporando sin cesar, en torno a la figura de Perico. Es aquel libro
que deseamos escribir para asir un tiempo que se nos fue. (…). No
he escrito una obra de arte sino que he mirado hacia mi niñez natural
y melancólicamente. Desde cierto punto
de vista es una obra inconclusa. “Muchachos”
marca un momento esencial en la obra de Morosoli. Hay que tener
en cuenta que a Morosoli no se le puede leer con rapidez. MUCHACHOS: todo el intenso contenido dramático de sus mejores capítulos, su honda y poética visión de la vida, están dados exclusivamente a través del manejo perfecto de hechos y circunstancias, casi nunca por medio de digresiones o reflexiones del autor. El gran drama del hombre de este tiempo es tal vez el haber perdido la facultad de sentirse vivir, dice Morosoli en su ensayo sobre la época de G. Cuadri. Esta frase es clave para entender el drama de los hombres de Morosoli, la hondura dramática de muchos de los seres de esta novela. Porque en el fondo de casi todo personaje de Morosoli late, impetuoso o pusilánime, con mayor o menor actividad, el impulso del alma a “sentirse vivir”, impulso a veces desesperado, a veces consciente de su inanidad, a veces triunfante, y que es la médula misma de estos hombres aparentemente impasibles. JUAN JOSÉ MOROSOLI DICE EN EL PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN DE “MUCHACHOS”: LOS DESCUBRIMIENTOS DE MOROSOLI CON RESPECTO A ESTA OBRA: 1) Observo que el título no aclara totalmente el sentido que yo deseé darle al libro. Y que los muchachos se han condensado todos en uno solo: Perico. Véase en él al muchacho de aquel tiempo -1910 a 191 4 – y la clase social que él representaba. 2) En el libro hay más viejos que muchachos. Ellos se me presentaron espontáneamente para decirme que influyeron en el destino del protagonista. Por eso sobreviven y han acudido a la pluma. 3) El libro tiene
para mí una sola justificación. Es aquel libro que deseamos
escribir para asir un tiempo que se nos fue en los amigos que murieron,
las costumbres que cambiaron, y que puede morir totalmente para nosotros
mismos si no cumplimos el deseo de escribirlo. No he escrito una obra
de arte sino que he mirado mi niñez natural y melancólicamente.
El hecho que se haya anunciado hace tiempo no quiere decir que haya sido
escrito lentamente, vigilando forma y contenido. No. Fue escrito a vuela
pensamiento en dos períodos separados por tres años. Juan José Morosoli Este
prólogo está dedicado por el autor “A Sabino Defunchio”. |
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Redacción y Recopilación de Datos: Valentina Garcés Campbell. |
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