Este material tiene por finalidad apoyar el desarrollo del niño preescolar.
Pensamos en educadoras, docentes, padres y todo aquel que quiera tomarse un ratito, compartiendo el mundo mágico de los niños en esta etapa donde descubren día a día.

MAMÁ

¡Cuán fácil te deslizas,
nombre de cuatro letras...
como en Amor y en Risa,
como en Flor, como en Beso!...

¡Porque todo, todo eso
se resume en Mamá!...
En cuatro letras solas
el Universo está.

Laura S. De Fernández Godar

LA CASA

La casa que dibujé
con el lápiz de color
tiene baño, cocina,
dormitorio y comedor.
El techo es rojo carmín,
ventanas color marrón,
las paredes amarillas,
la puerta verde limón.
En el interior dejé
¡no hagan ruido, por favor!
Dormitando en su cuchita
mi gatito dormilón
.

Rogelio Sciarrillo Gianneo

Cuento

LOS ANIMALITOS QUE PERDIERON SU SOMBRA

Los animales del río estaban preocupados pues ese día ninguno de ellos pudo verse en su sombra.
Muy asustado el sapito Ritín comentó a su mamá.
-¡Mami! ¡Mami!, hoy no tengo mi sombra que es chiquita pero siempre me acompaña.
-No te quejes hijito, recién vino la rana Anastasia, y me dijo lo mismo, y para completar, yo tampoco veo mi sombra. No sé qué es lo que pasa.
Muy preocupada mamá Sapa invitó a su hijo a seguir por la costa del río para conversar con otros animalitos.
Así se encontró con la abeja a quien interrogó por su sombra. Ésta le dijo: “estoy muy ocupada, pero de todos modos me fijaré”. Grande fue su sorpresa cuando comprobó que ella tampoco tenía su sombra.
Muy asustada llamó a otros bichitos del monte y todos dijeron que les faltaba su sombra.
Así las cosas, todos los animales resolvieron reunirse y para ello fueron a buscar a la vieja vizcacha para que los aconsejara sobre lo que debían hacer, para recuperar cada uno su sombra. La vizcacha llegó rengueando al lugar de la cita, rezongando porque empezaban a caer las primeras gotas y ella sufría de reumatismo y se iba a empeorar. Cuando los animales le contaron el motivo de su llamado ya empezaba a llover fuerte. La vizcacha los escuchó y prorrumpió riéndose a carcajadas: “¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, ¿para eso me han hecho mojar?¿No saben ustedes animalitos del río que hoy la tormenta ha tapado al sol el cual les da su sombra?”
Los animalitos le pidieron disculpas y se pusieron muy contentos al saber que cuando saliera el sol iban a tener otra vez su sombra compañera.

CANCIÓN

Cuando mi niño duerme
hay enanitos,
que corren por su sueño
muy despacito.

Para que nada turbe
su fantasía,
apagan las estrellas
borran el día.

Y en una gran carroza
y una burbuja,
vienen con duendecitos
hadas y brujas.

Y si mi niño, sueña
sueños chiquitos,
entonces le hacen ronda
los enanitos.

Duerme, mi niño, duerme
que los enanos,
van tejiendo tu sueño
de mano en mano.

Betty Córdoba

Cuento

LOS HORNEROS Y EL TUCÁN

Una parejita de horneros había construido su casa sobre un poste de alumbrado; un horno maravilloso, hecho de barro, hierbas y raíces, contra el que nada podían las lluvias, las tormentas y los vientos... Parados en la puerta, los horneritos, dentro de sus trajes de color avellana, cantaban y cantaban, locos de alegría.
Pero cierto día el tucán de enorme pico, que aborrecía a la pareja quién sabe por qué, aprovechó para descargar sobre aquélla su odio, el día en que una copiosa lluvia cayó sobre el lugar. Como el agua ablandara el barro de que estaba hecha la casita del hornero, el tucán pudo deshacerla a picotazos y comerse los huevitos que la hornera había depositado en el dormitorio. Posados sobre una rama, no lejos de allí, la parejita asistía, llorando, al destrozo de su nido tan amado. Cuando el chingolo, el zorzal, la calandria, el benteveo y otros pajaritos se enteraron de la noticia, enojáronse con el tucán y no volvieron a hablarle ni mirarle.
El ave de gran pico tuvo que irse a vivir a otra región, y la parejita de horneros, en cambio, al ver cómo la querían todos, construyó otro nidito igual que el primero y, junto con los hijitos que poco después llegaron, vivieron muy felices porque eran buenos y jamás se les ocurría hacer daño a nadie.

Laura S. De Fernández Godart

BUZÓN DE LA ESQUINA

Cada vez que debo
pasar por la esquina,
su boca abierta
mi mano acaricia.
Cómo he de olvidarme
que allí, puse un día,
la primera carta
que escribí en mi vida.
A los reyes magos iba dirigida
y aunque con mi apuro no puse estampilla
uno de los reyes debió recibirla
porque ellos pusieron lo que yo pedía.
Por eso, si paso buzón de la esquina
junto a ti, tu boca mi mano acaricia.

OTOÑO

CON CAPA Y SIN MOÑO
APARECE EL OTOÑO

CAEN MUCHAS, MUCHAS
HOJITAS DEBILUCHAS.

UNA HOJA FIMEZA
SE ENREDA EN MI CABEZA.

VARIAS QUE SON MIEDOSAS
PIENSAN EN OTRA COSA.

Y SE OFRECEN AL VIENTO
QUE SONRÍE MUY CONTENTO.
ALGUNAS MÁS VALIENTES
SE LARGAN INDIFERENTES

OTRAS, QUE SON BAILARINAS,
DAN MIL VUELTAS EN LA ESQUINA.

TODAS LAS QUE SON DORADAS
SE LARGAN MUY APURADITAS.

Y LAS COLOR CARMESÍ
TIEMBLAN MIRÁNDOME A MÍ.

DESDE LAS RAMAS MÁS ALTAS
SE DECIDEN Y SALTAN

EL OTOÑO ES LA ESTACIÓN
QUE ME ALEGRA EL CORAZÓN.

SILVIA ZURDO

Para recitar

LA RONDA DE LAS HOJAS

Meciéndose suavemente
las hojas cayendo van,
se detienen un instante
y siguen cayendo más.

Sss... sss... sss...
dice el viento entre las ramas
Sss... sss... sss...

¡El otoño vino ya!
las hojas hacen la ronda
y se ponen a jugar.

F. Almazán

HOJITAS
(Fragmento)

Hojitas de oro
que el viento sopló,
corren por el bosque
corren como yo.

Dejaron desnudo al
amigo árbol.

Las primeras lluvias
vendrán a bañarlo.
¡Ay! pero qué frío
tendrá el pobrecito...
mejor estará
bien abrigadito.

Amalia L.S. de Lodi

YO SOY MAQUINISTA

Yo soy maquinista
de un tren muy veloz.
Son sus pasajeros
un oso feroz,
todo rellenito
de buen algodón,
una ratoncita
con blusa de seda
y falda rayada.
También un muñeco
color chocolate,
un pato de cuerda
y un gato granate.
Conversan, conservan
a más y mejor
mientras el silbato
resuena en el aire
y llena el camino
con su alegre voz:
pi – pi – pi – pi – pi
tuu, tuu, tuuuuuuuu.


EL TRENCITO

Mi trencito por las vías
marcha, marcha sin cesar,
por lo largo del camino
no se va a descarrilar
chuu, chu, chuu, chu, chuuuu...

Aurora R. De Arena

SOY EL TRENCITO

Chuc, chuc
sigo la vía,
chuc, chuc
de noche y día.
Chucum chucu
voy con atraso,
chuc, chuc
apuro el paso.
¡Piú! ¡Piú!
¡libre el camino!
¡Piú, Piú
señor pollino!
Fú, Fú
leña consumo,
Fú, Fú
echando humo.
Brrrr, Brrrr,
con precisión
estoy frenando
en la estación.

J. de Bertoldi


EL CORDERITO

Este era un corderito
que parecía un pompón,
cuando llegó el calorcito
le cortaron el vellón.

Del vellón del corderito
salió la lana preciosa,
con la que teje mamita
una blusa graciosa.

EL CABALLO

Trota, trota caballito
tirando fuerte del carro;
a él no le importa el frío,
ni el calor, ni el barro.
Trota, trota el caballito
cumpliendo con su deber,
cuando se vuelva al pesebre
se pondrá lo más alegre
a la hora de comer.

Ida Réboli


EL TERNERO Y LA VACA

El ternero y la vaca
cruzan el prado,
eligiendo los pastos
con gran cuidado.
Cuando van por la alfalfa
verde y tiernita,
el hijo es obediente
con su mamita.
Si la madre se enoja
de vez en cuando,
con mugidos responde:
¡Estoy jugaaaaaaaaado!

Sciarrillo Gianneo

EL BURRO ENFERMO

A mi burro, a mi burro
le duele la cabeza,
el médico le ha puesto
una corbata negra.
A mi burro, a mi burro
le duele el corazón.
el médico le ha dado
jarabe de limón.

(Popular)
De versos para cebollitas, de M. Elena Walsh.

Adivinanzas

Es su madre tartamuda
y su padre, buen cantor,
tiene el vestidito blanco
y amarillo el corazón.
(oveuh le)

Como una nuez,
sube el monte y no tiene pies.
(locarac le)

UNA FAMILIA

Muy señorona
doña cuchara
toma la sopa
con mala cara.

Don tenedor
muestra a la gente
siempre enojado
sus cuatro dientes.

Es don cuchillo
bravo señor
muy compañero
del tenedor.

Carita dulce
de señorita
siempre en los postres
la cucharita.

El abuelito
don cucharón
es un viejito
muy rezongón.

Horacio E. Guillén

Por aportes y comentarios escriba a: Valentina Garcés - poesiay@internet.com.uy

Web Master: Gustavo Cuba - gcuba@internet.com.uy