RENACER - URUGUAY |
|
GRACIAS... MUCHAS GRACIAS A los grupos que compartieron nuestro Aniversario.- 10
AÑOS DE AMOR Enriqueciendo y fortaleciendo, los deseos de recibirlos con nuestros brazos abiertos.- Compartir nuestros mensajes, nuestro AMOR, nuestra dulce nostalgia, con vosotros, enaltece tanto nuestra labor, como vuestra presencia. ¡Cuánta FELICIDAD y AMOR hacia nuestros MAESTROS de vida, acumulada! RENACER MONTEVIDEO. Uruguay 1994 – 2004 Para que la vida no pierda sentido.
GRACIAS VIDA POR LO QUE ME DISTE Y DAS. Cuanto asombro aún al establecer este título, de quien vio partir un hijo. En su homenaje, mi Alejandro, transformó nuestras vidas, alumbrando un Nuevo Amanecer, recreándonos ante ella todo lo bueno, dulce, solidario, bello que todo ser humano se puede dispensar. Si en la primera etapa, después de su Partida, nos instalamos en el Odio, en la soledad de nuestras vidas, convencidos que solos saldríamos de ese gran sufrimiento, craso ERROR, doloroso error, sin captar cuanto daño alrededor nuestro cometíamos. Pasando los días sin solución de continuidad, fríos y sin sentido. Mas el ser humano en esa riqueza Espiritual adormecida, contenida, que aflora en toda su dimensión, descubre su potencial humano enriquecido y valorizado ante el sentir junto a sí a ese GRAN MAESTRO, aquel que antaño llenó de gozo, placer, felicidad y orgullo con su llegada a la Vida.
Placer incomparable, que conmueve en su recuerdo, más agranda
la visión Espiritual de que HOMENAJEARLO será nuestra
premisa. Cómo se agiganta nuestro VIVIR, cómo AMAMOS a los que juntos compartimos nuestro día a día.
Nos dice nuestra compañera de Ruta –Raquel Chape “hoy
amo, hoy vivo, hoy respiro”, sí agrego yo, el Mañana
no es MIO, déjame VIDA gozar solamente el HOY y no te pido
más nada. ¿HE CUMPLIDO PARA QUE TU ME RECIBAS, HIJO? Mas no te confundas VIDA, permíteme vivir horas extras si es posible. Ya que me enseñaste a respetar la MUERTE mas no temerle, y que ella me vendrá a buscar. Siento VIDA que en cada abrazo de un Padre, un te comprendo, una sonrisa, se va llenando mi alforja de AMOR, que será lo único que quiero me permitas EMIGRAR junto a mí. Nos dijo una vez, nuestro para siempre recordado Raúl Fernández: “No hay palabra más bella que la palabra AMOR”, cuánta dimensión encierra ella, si nuestra Actitud hacia la Vida la acompasamos con esa frase, no temáis, queridos seres humanos, siempre, siempre tendremos a mano el recurso de saber llevar con dignidad cualquier sufrimiento por duro que fuere, elevando nuestra mirada, y tened seguro RESPLANDECERÁ en vuestras retinas y sentimiento un “SI, SE PUEDE”. Sólo mi ser podrá determinar que quiero Sufrir por Siempre, pero de todo aquello vivido, lo bueno, lo triste, lo alegre, lo malo, balanceado dignamente, he resuelto NO SUFRIR MÁS EN VANO, por lo contrario, debo VIVIR el HOY intensamente, pura y felizmente para quienes me rodean, para la vida y por supuesto para quien está tres pasos delante de mí esperándonos, que rige todas mis actitudes, no permitiendo apartarme de todo lo bella y solidaria que es la Vida, presto para la censura de aquello que puede ser indigno hacia mis semejantes. GRACIAS VIDA... MUCHAS GRACIAS. A los 10 años ininterrumpidos en RENACER MONTEVIDEO, Grupo Madre en Uruguay, nuestro perpetuo agradecimiento. Roberto Clever MORAN PEREIRA El orgulloso papá de Alejandro... que un día decidió partir, para quedarse por siempre.
Muchacho de ojos color de cielo; llegaste al mundo para alegrar nuestras vidas y la de todos los que te conocieron. Desde niño sobretodo amaste la Libertad, tu Amor por los Humildes, los más necesitados, tus rebeldías, tu gran valor por la amistad, tu hombría de bien, tu cariño hacia la familia, tu Amor y protección por tu Hermana. Muchacho de Ojos color de Cielo, siempre soñaste con lejanos Horizontes, con viajes a países exóticos; tu gusto por la Música, tu oído musical, tu habilidad manual, tu inclinación al dibujo, y toda actividad plástica. Muchacho de Ojos color de Cielo; tu Hermosa voz que hizo que estuvieras en los Coros de la Iglesia, y que mamá y papá ignorábamos en ti esa faceta. Que después de tu partida, Mamá cantó tus mismas canciones en las Misas. Muchacho de Ojos color de Cielo. ¡Cómo yo iba a estar preparada para tu partida! ...Pero te fuiste sin mi premiso, como tantas veces lo hacías. Qué tremendo fue el camino sin ti, desde donde estás tu lo sabes Alejandro. Creía verte en todas partes, en los ojos de otros muchachos de tu edad. Quizás todos los días esperaba tu regreso, pero eso fue en vano. Aprender a vivir sin ti, no verte llegar con tu espíritu loco y aventurero, tus risas, tus bromas, HIJO DEL SOL. Sí, el camino fue difícil, pero con el tiempo una luz surgió en nosotros, tu paso en esta tierra eran solo 26 años, y allí estaba cumplida toda tu misión. Dios te había prestado todo ese tiempo y ahora volvías a su casa, a su AMOR. El rodearme de Padres que vivieron mi misma experiencia, me hizo trascender el dolor y no sufrir en vano. Darme cuenta que no estaba sola, y que debía AMARTE en otra Dimensión. Tu me enseñaste a amar más a los que me quedaron, a Papá, a Monique y a nuestra María Victoria, que tú desde el cielo, la ampararás y le darás toda la fuerza para que Siempre sea Feliz. Hoy a 10 años de la creación de Nuestro GRUPO, y en el cual tu estás con tus enormes alas, en nuestras reuniones, son nuestro timón en la vida, quien nos hace hacer cosas por otros y abrir las manos y el corazón para recibir a Padres Nuevos. Sí, siempre estarás aquí en Espíritu, MUCHACHO DE OJOS COLOR DE CIELO, que tu anhelo fue volar, tu te me fuiste al cielo, pero ya no te debo llorar. Dios te bendiga ALEJANDRO orgullo de Mamá.- Tu madre. Alba Lanza de Morán. Celular
de Montevideo 099 695 118
Mira Hijo, no sé como a veces empezar a explicarlo, cuando tu partiste fue grande mi dolor y desesperación, tenía que encontrar una explicación a tu partida, no podía creer que nos dejaras a tan temprana edad. Necesitaba conocer Madres que habían vivido mi misma situación. Allí encontré contención, quien me escuchara, es decir quien hablara mi mismo idioma. Me di cuenta que no estaba Sola, que si yo sufría, había quienes no solo habían perdido un hijo, sino dos. Dejé de ser egoísta, y ver que todos los que amábamos a nuestros hijos sufríamos por igual. Allí éramos todos iguales, pues respetábamos todas las Religiones y no discriminaban a nadie por su color o condición social. Tenía que aprender a vivir sin tu presencia física, ya que Espiritualmente te llevaba siempre en mi corazón y tus mensajes venían a mí, para hacerme ver que tú estabas bien, mejor que nosotros. Ya había perdido mucho hijo de mi corazón, pero allí estaban Papá y Monique que tanto me necesitaban, aprendí que formamos una gran familia, y un buen día me di cuenta que yo podía ayudar a otros a trascender su dolor y que pudieran reinsertarse nuevamente en la Sociedad. Aprendí que los 21 de JULIO, seguís cumpliendo años, y que ese día y en los días tan tremendos en el almanaque, como lo era la Navidad, levantar una copa y brindar por ti, significa que estás y seguirás estando entre NOSOTROS. Y
ya llevo 10 años, me parece mentira, cuánto aprendí,
pero mientras Dios me dé vida, Seguiré esta tarea en
tu HOMENAJE. ¿Por qué vas al grupo Mamá? Ahora te respondo yo a ti Mamá: Desde el cielo, mi nuevo Hogar, quise lo mejor para ti y para los nuestros, y estoy Orgulloso y te guío para que sigas ayudando a los demás y como los veo FELICES me siento BIEN. Adelante vieja, adelante viejo, mis alas estarán siempre junto a Ustedes. Gracias ALEJANDRO hijo de mi alma, en vida nos diste Mucho, espero nunca Decepcionarte. Te quiero mucho y sé que tu nueva CASA está llena de luz y AMOR, junto a Dios nuestro Padre, que algún día también nos acogerá en su seno. Mamá. Alba Luisa LANZA de MORÁN ------------------------------------------------------------------------------ 23-09-04 Hablando con Diego Diego,
mi amor, vine a la rambla, el día está tan hermoso. En
ese momento, una ráfaga de viento suave jugueteó con
mi pelo y me tapó brevemente los ojos. Mamá, que te amará toda su vida. Soy Mariceli, la mamá de Diego Andrés que partió el 27 de setiembre de 2002 debido a un accidente automovilístico, a la edad de 25 años y de Luis Eduardo, que me ha dado junto con Mariana, el regalo de tres nietos preciosos, Fiorella, Nicolás y Sofía. Mi
teléfono es: 707-71-65
Porque
la vida sigue Llená
tu vida de obras Gozarnos
en el dolor Nené. Alicia, mamá de Alejandra
Ausencia que es aún herida abierta. Ausencia sin adiós ni despedida. Ausencia
mitigada por la vida, Ausencia
que se hace presencia Ausencia
que no es tal El
día llegará
Para Ale, con amor DE LOS HIJOS De
los hijos queremos tener el suave recuerdo de haber sido “Madre
y Padre”.
Mery, mamá de José Luis PARA TI MAMÁ No estoy en tiniebla, sino en la luz eterna, es el camino mío que tengo que aceptar, y esperando yo vivo ese día divino que entre abrazos y besos nos vamos a encontrar. Yo quiero que tu vivas como si yo estuviera, y te sientas contenta como me siento yo. A tu lado yo vivo momentos muy divinos, disfrutando de todo como lo sientes tu. Sé que a veces, tu sientes que me abrazo a tu pecho esperando caricias que me hacen feliz, escuchando latir nuestros corazones. Con esto que te mando, no quiero apenarte, sino hacerte feliz, y decirte que la muerte no existe, sino que sigue siendo la vida que nos une eternamente, yo aquí, tú allí. Besos José Luis.
Navegaste
por el mar de la ilusión, En
el mar de mi alma, Nunca
navegarás, hijo mío
de Rosa para Mery. Busquemos
todos la luz Renacer
es vivir, Nuestros
hijos nos darán Mery, mamá de José Luis. Tel. 336-39-30 SIEMPRE JUNTO A MI Dime
cómo haces, para estar siempre junto a mí? Teresa, mamá de Mariano Tel. 0598 2 507-26-62
PARA PAPÁ Y MAMÁ CON MUCHO AMOR Papá,
mamá, Quiero
que sepan que Son
muy sensibles, Para
estos padres tan especiales
Vuestra hija Virginia UN AÑO MÁS HOY
SE CUMPLE UN AÑO MÁS
TU JARDÍN TIENE HERMOSAS FLORES LA
LUZ DIVINA Y LA PAZ ETERNA ROSA, MAMÁ DE RICARDO.
COMENCÉ
PASO A PASO A SEGUIR ESA LUZ VI
NACER UNA NUEVA PRIMAVERA DESDE
ENTONCES AGRADEZCO A RENACER RENACER
ERES Y SERAS SIEMPRE RENACER
HOY EN TUS DIEZ AÑOS DE VIDA ÁNGELES DORADOS EL
SOL SUAVEMENTE SE VA ELLAS
SE VAN TRANSFORMANDO AL
SIGUIENTE DÍA CUANDO AMANECE ES
TAN BELLO VER LOS CAMPOS
Ante
el tremendo e inexplicable dolor que nos causó la partida de
nuestro hijo, Néstor Hugo, nos recomendaron asistir al grupo
Renacer. ALPINISTA SIN SOSTÉN Escalaste
la montaña No
importaban los tropiezos, Tus
ojos color de cielo, Y
cuando por fin creíste, Pero
seguirás tu vuelo,
Lo
concreto es ilimitado; No
te veo con mis ojos, Ya
mis manos no te tocan, Te
imagino siempre eterno, Tu
partida es un pasaje, Tu
ausencia se convirtió “Zizí” Norma Machado y Juan Núñez Papás de Néstor Hugo.
Lo positivo es cambiar de actitud frente a los hechos irreversibles. Acepta con dignidad los hechos que no puedes cambiar. Renacer es la batalla del amor contra el dolor; para vencer usa el arma que te da tu corazón. No te detengas a mirar la flor que cayó; busca siempre el pimpollo que nació. Recordar
con amor, Recordar
a los hijos con amor,
Zizí, mamá de Néstor
Hugo Yo soy Clarinda, la mamá Jorge. El partió el 24 de noviembre de 1990. Dejó un vacío muy grande en la familia. Eran tres hermanos, él era el del medio. Tenía 23 años cumplidos el 17 de ese mismo mes, o sea una semana antes de su partida. Un hermano de 15 meses mayor que él y el otro con 13 años. Como verán fue algo tremendo, yo no tenía consuelo, a la semana fui a trabajar para distraerme. Mi esposo, jubilado y alcohólico, lo llamaba todo el día, se dedicaba a tomar y se perdía por la calle. Todo fue tremendo, a los 4 años de su partida me pasaron el mensaje de Renacer, fue muy bueno. Con los otros padres y madres se comparte el dolor y aprendemos a reencontrarnos. Como comprenderán, el dolor es para toda la vida. Sólo aprendemos a vivir sin ellos, y con el Grupo compartimos muchas cosas, por ejemplo, brindar en las fiestas nombrándolos con la familia y con las amistades que no se animan a nombrarlos. Piensan que nos hace mal recordarlos y es todo lo contrario, los tenemos siempre en la mente. Tendría muchas cosas más para contarles, pero dejo por acá. Clarinda Montevideo, octubre de 2004. Sos
la luz que cual cometa Mariana y Pedro, papás de Martín. A un año de su partida. E-Mail: marabu45@hotmail.com
TU SIEMPRE FUISTE UN RESPETUOSO DE ESTA VIDA, ESPERO QUE DONDE ESTES ESE RESPETO SÍ VALGA LA PENA.
BESOS Elena, mamá de Matías. Por momentos me parece una pesadilla y no una realidad lo que me ha tocado vivir desde hace más de tres años, me he quedado sola, con mi hija Nelita. Pero a pesar de estos amargos momentos mi querido hijo Daniel contribuyó a que conociera esta maravillosa familia que es Renacer, que me están ayudando y estoy aprendiendo a vivir y sobrellevar su partida porque esto no tiene solución. Aún muchas noches me despierto soñando que lo veo y he llorado muchísimo, después trato de pensar que él está donde quería estar y no sufre como lo vi sufrir en este mundo, sus últimos días. Hoy hablo con él y le digo que es nuestro ángel de la guarda. Siempre que puedo llevo una foto porque tengo la seguridad de que él me protege. Denelis, mamá de Daniel. 30-09-04 CARTA A MI HIJO Querido
Seba cuánto te quiero. María Elena (Chichita), mamá de Sebastián.
LAS CENIZAS MÍAS ESTARÉ YO SIEMPRE Adriana Bellizzi, mamá de Juan pedro. Tel. 216-19-74 BRUNO Sos lo más hermoso Junto a nosotros creciste Serás la sombra y el ángel Con 8 añitos partiste Sos lo más grande Sos nuestra estrellita Te
amamos Querido hijo, querido Marcelo: No se puede a través de palabras, no existen, para transmitir el dolor desgarrador de la partida de Marcelo. Los primeros meses vivimos diciendo, son días, semanas, un año y ya son cinco años, no encuentro cómo vivir sin la presencia física, te veo en todo, en momentos, te acaricio, te siento, estás en lo alegre, en lo triste, tengo tantos encuentros contigo hijo, desde el momento que sentí tu primer llanto, tu adolescencia, tus logros, tus desengaños, todo lo que nos tiene la vida, tengo un orgullo grande de haber formado el hombre derecho, querido, con virtudes, también con tus defectos, tengo también el adiós del aeropuerto y la promesa de tener muchos momentos de estar juntos, pero la vida nos tenía un desencuentro de tu partida. Desde
ese momento, día a día que pasa, es menos que tenemos
para nuestro encuentro maravilloso. Mamá Josefa, mamá de Marcelo D´Amico UNA NAVIDAD SIN TI Cómo escuchar los cohetes, Norma, mamá de Marcelo AMI: A ti te cuento... Desde que te fuiste el tiempo sigue su curso... infinito, infinito e irremediable, así la rueda de la vida que gira, que rueda, que pasa, que pasa y no se detiene... Yo... lo he mirado,
lo he visto y esperado, he esperado... Ya no miro el camino desde lejos, ahora lo transito, voy por él, lo recorro, participo, me arriesgo, me equivoco, caigo, me levanto, me lanzo a esa vida que pasa. Lucho día
a día a brazo partido, le meto y no aflojo. TU VIEJA, Raquel. Mi Ángel AMILCAR EDUARDO, de mamá Raquel. Así... MI GRAN LUCHADOR! Defensor de los derechos, de la Justicia Social (su vocabulario textual)
Desde que me enteré que iba a ser papá de mellizos, me sentí el hombre más feliz de la tierra y siempre fue mi constante desde el arranque hablándolo con mi señora y mi hijo que todo iba a salir bien. Que cinco días después de nacer los bebés estaríamos todos en casa. Y entonces comencé a soñar en el día que estaríamos los cinco en la mesa, una mesa con alegría, de ruidos y todos hablando a la vez sin escucharnos tal vez, con un mantel casi capaz de aguantar todo. Saben, que vengo de una familia muy humilde y que mi paso por este mundo se limita a querer tener tan solo una familia, cosa por la que he luchado siempre y lo sigo haciendo, sin más pretensiones de tener cosas materiales que a otros les puedan hacer felices. Yo empecinado y contra Dios, me mantenía con ese sueño a pesar que cómo habían salido las cosas aquel 26 de agosto de 2000. Quizás me faltó poner los pies en el suelo y dejar de soñar, yo era feliz de saber que a pesar de las condiciones en que se encontraban, que eran míos, que eran mis hijos, mi vida, mi sueño. Luego de un largo período de internación y ya todos en casa viendo circular a diario a los enfermeros, doctores, fisioterapeutas, especialistas, encargados de controlar la atención de cada profesional, nurse, etc., etc., que venían a ver a mi Tomás, se aproximaba el día de mi cumpleaños y yo contra Dios comencé a organizarlo, no por mí, por ellos y por el sueño. Salí a comprarles las dos sillitas iguales pero donde me gustaron solo había una, como ya era conocido en ese negocio pues creo que los tenía aburridos contándoles cosas de mis mellizos, se encargaron de conseguir otra igual y días después llegaba a mi casa con las dos sillitas en los brazos y una felicidad que hasta el ascensor lo percibía. En
otro momento comencé a preparar la mesa, tenía que ser
especial, personalmente me gustaba preparar la mesa para Navidad tal
como lo hacía mi madre, con colorido, alegres, tal vez con
poca comida pero llenas de cuentos, risas y mentiras. Tenía que ser una mesa alegre y compré servilletas de colores y al llegar el día compartimos el pollo más sabroso de nuestra historia, a Tomás le encantó mientras que Constanza se lo devoraba, Augusto no comía por verlos y reírse de cómo sus hermanos, estaba feliz también... pero mi señora nos miraba, se reía para afuera, yo no quería mirarla pues si lo hacía me decía con los ojos: esto no anda bien William. Yo contra Dios les seguía dando de comer y tomar hasta que puse una coca de 2.5 litros enla mesa y entonces mi Tomás ante sus ojos azules gigante, que lo asombró y no paraba de preguntarme con su mirada –qué es esto tan maravilloso papá?, le expliqué y mi señora le dio a probar unas gotitas, cómo la saboreaba!! Aún le veo la boquita retorcerla para todos lados deleitándose con aquel jugo tan exquisito. Luego la torta y unas velitas chispeantes y yo feliz y contra Dios, Augusto seguía admirándolos y yo sentía la mirada de mi señora detrás de mí diciéndome, esto no es real William. Lo máximo fue para mi Tomás probar aquel plato con un postre casero, hecho por mi señora, con dulce de leche y merengues, era un momento especial, era la hora del postre, era el momento que no nos hablen ni a Augusto ni a mí, pues los postres nos encantan y eso es sagrado, hicimos chin, chin con tantas copas... y nos sacamos fotos y yo contra Dios y... Terminaba el almuerzo con cuentos y risas y un sueño que se apagaba, el sueño del que tanto hablé y del que a partir de hoy seríamos cinco en la mesa, un sueño de niño, de hombre, de padre, y yo era feliz y le cantaba a Tomás la canción del patito y él abría sus ojos cada vez más grandes y me miraba como diciéndome... que pato tan loco. Aquel fue el primer y último día que estuvimos los cinco en la mesa y hoy tuve la necesidad de contarles este pedazo de mi historia a quienes, más que jefes y compañeros de trabajo, son gente que quiero y aprecio y que me han acompañado siempre.
Por eso en este día del niño hagan lo imposible para
que todo lo que quieran sus hijos o niños que son parte de
ustedes, se les cumpla, está en nosotros hacer los sueños
únicos e inolvidables que ellos recordarán para siempre,
que sean muy felices... Correo electrónico enviado a mis compañeros de trabajo el 17.08.2001 EL RENACER DE UNA ESPERANZA La cita era a las 19.00 hs. en el local del SMU con un grupo de personas desconocidas, mamá y yo entramos al lugar con una mezcla de resignación, bronca, impotencia, amargura, y sobre todo, dolor, mucho dolor por la “muerte” de mi hermana Beatriz. De pronto quedamos frente a un grupo de ojos, y digo así porque en ese primer momento no podía identificar los rostros de la personas que integraban Renacer, nos presentamos, y alguien nos preguntó por el motivo de nuestra presencia en ese lugar, mi madre contestó: “porque falleció mi otra hija”, el interlocutor llamado Clever sonrió y miró al resto de las personas diciendo: “se nota que no es parte de Renacer, habla de muerte y no de partida”, esa palabra sonó muy fuerte en nosotros, como que nos despertó por un instante y escuchamos esas palabras y otras más sin saber que estaba comenzando a nacer en nosotros una esperanza se salida, de contención a tanto dolor. No olvidaré jamás ese primer encuentro, así como muchos otros, quizás recuerde el primero porque fue el que impactó o porque fui llena de expectativas, muy desorientada y muy asustada, temía por la vida de mis padres, arrastraba la angustia por la partida de mi hermana y no podía pensar ni siquiera en mí. El dolor de la partida de un ser tan cercano como una hermana se siente como una amputación, como una marca que queda grabada a fuego para siempre, que no debe ser vivida como una cruz estigmatizante, sino con valor, como dice Juan Manuel Serrat “lo importante no es lo que le pasa a uno, sino como uno enfrenta lo que le pasa”, enfrentar esa partida como una separación física, pero no espiritual, hasta el día de hoy estoy convencida que nuestras almas se unirán en algún lugar, que no estamos totalmente separadas, porque la llevo conmigo donde vaya, la siento, la respiro, la escucho, todavía puedo sentir sus consejos, sus bromas, su energía. Una energía que se encargó de enseñarme para enfrentar lo que venga, una energía que debo tener para no sentir miedo a la adversidad y poder mirar hacia el futuro con confianza, esperanza y sin rendirme a las contrariedades que puedan presentarse. Nunca olvidaré las palabras de aliento, de contención, las miradas de afecto, el calor de una mano apretando la mía, la caricia de un hombro, que transmitía un: “sé lo que sentís”, “estamos contigo”, “adelante, se puede” y muchas otras más de seres humanos a los que quizás pasaba por la calle sin saber que estábamos unidos por el mismo dolor. Dolor que es inevitable sentirlo, anormal sería no sentirlo. Una vez en el grupo una señora me preguntó: cuánto tiempo demora en irse el dolor, creo que el tiempo puede ser un aliado, pero no es mágico, el dolor no se cura, se aplaca, se debe llevar con valentía para enfrentar lo que nos tocó, y no es una posición conformista, sino que se trata se vivir en honor a ese ser que partió antes porque el destino así lo quiso. En Renacer encontramos una segunda familia, un espacio donde podíamos hablar de mi hermana sin tabúes, recuerdo la primera vez que unimos nuestras manos al finalizar el encuentro y pronunciamos un “Si a la Vida”, mirábamos los rostros de alegría, y no de amargura, en el aire se respiraba una energía viva, no de muertos, y por un instante sentí que mi hermana estaba ahí, junto con muchos otros que habían partido, los sentía como ángeles, que estaban resguardando a sus padres, a sus hermanos y que notros los homenajeábamos en el día a día, con nuestras vidas, porque en Renacer, aprendí que la partida de mi hermana no es definitiva, que todavía nosotros tenemos una misión para hacer por todos aquellos que nos necesitan, por eso formamos parte de Renacer, ella y muchos otros se encargarán de guiarnos porque renació en nosotros una esperanza de “SI A LA VIDA”. ELIZABETH, hermana de BEATRIZ. PAPÁ Y MAMÁ Quiero poder transmitir, pero creo que no hay palabras, para poder expresar todo el amor y la admiración que siento. Doy gracias a Dios por tener unos padres que a pesar de haber pasado lo peor que le puede pasar a un ser humano, que es la pérdida de un hijo (porque hoy sí lo puedo entender como madre, ya no como hermana), tienen la fuerza, ese amor, esas ganas de ayudar desinteresadamente, que cada día me llana de orgullo. A veces por diferentes
motivos o situaciones que nos condicionan, no puede expresar sus sentimientos
hacia las personas que más quiere en el mundo, creo que ahora
me he dado cuenta de muchos errores de los cuales luchaba para ser
yo, auténtica y demostrativa. Monique Morán, la hermana de Alejandro, en el día de su cumpleaños.
Despedida a un amigo Clever, Alba y Moni: Yo no sé si debería escribir estas líneas. Hace días que estoy por hacerlo y no me decidía: hoy lo hago.
¿Con qué intención? Descargarme y decirles todo
lo que fue no, decírselos ese día no, porque en esos
instantes uno no escucha nada y lo único que desea es que todo
termine pronto. Yo quería acompañarlo hasta el último momento, queríamos estar con ustedes, porque creo que nos necesitaban así como ahora van a necesitar de todos los que los queremos bien y por suerte somos muchos. Los fuimos a ver y Uds. no estaban, después Clever me llamó y lloramos juntos por teléfono. Luján abrazada a mí, transmitiéndome fuerzas para que yo pudiese aguantarme lo más fuerte posible, porque la llamada de Clever me descolocó por completo. Estoy escribiendo lo que en este momento me sale y puedo hacerlo en forma desordenada y mezclada, pero con el corazón. Clever, Alba, Moni: yo no estoy llorando ahora, tenemos que asumirlo, Ale no está más entre nosotros, se fue, descansa en paz, dejémoslo que descanse, ya que pasó por mucho sufrimiento en esos dos meses de CTI. Yo les juro que el recuerdo lo voy a tener toda la vida, es el de un Alejandro Morán de Arco iris video club, jodón, cachándome y criticándome por las películas que le vendía. El recuerdo mío de Ale va a ser siempre bueno, alegre, ese gordo fuerte, sincero, que me iba a ver a la oficina a tomar algo juntos, a fumarnos un Marlboro los dos. Ale me dijo un día... “te presento una mina y terminás casado, te llevo a ver juntos un auto y te comprás un Mercedes... ¿qué más querés que haga? Te consigo a tu esposa, te consigo tu primer auto... ¿qué más querés? Eso me dijo mi amigo, mi gran amigo Ale y hoy a eso le respondo: “lo que quiero es tenerte acá y ya no...” Yo me voy a acordar del Ale que me llevó el día que me casé desde el civil, a sacarnos fotos al Parque Rodó y aparece sonriente y feliz en el video de mi casamiento. Escribo casi todo en primera persona, pero por supuesto, que todo lo que digo va por Luján y por mí. Clever: cuando yo perdí a mi viejo, con 19 años, cada padre de mis amigos que venía, me abrazaba, yo lloraba como loco porque esa gente de la edad de mi viejo y era como un poco abrazarlo a él y me hubiese gustado ese día darte un abrazo fuerte y en silencio, permitiendo que te desahogaras con alguien de la edad de Ale. Bueno, no sé, quería escribirles algo, Alba y Moni, saben que en Luján y en Coca tienen amigas con quienes contar y por supuesto de Clever sabés que yo estoy para lo que sea. No sé cuando los veamos cómo vamos a reaccionar todos, ni siquiera sé si les voy a dar estas líneas. Tienen a Moni, en ella depositen todas sus fuerzas y en su futuro pongan toda su fe y su esperanza. Cuentan con nosotros, los queremos montones. Alejandro está entre nosotros con sus ojos claros y su risa contagiosa. Ale no se fue, nunca nosotros vamos a dejar que se vaya del todo. Favio Otonello. Esta carta la encontré hace poco tiempo entre las cosas que nos quedaron de nuestro adorado Alejandro y que por mucho tiempo quizás ya me negaba a leer. Hoy le agradezco a este amigo por su infinita y gran amistad. Alba Lanza de Morán, mamá de Alejandro. Si estos mensajes pueden ser compartidos, valen.
Recuerdo como si fuese hoy el día que Lucas nació. Fue un día hermoso, en que nos levantamos con Diego, sabiendo que ese sería el fin de la espera. Por fin llegaría Lucas a este mundo, a nuestro hogar, a esta familia que tanto lo amaba, incluso antes de nacer. Ese 30 de mayo de 2001 llegó esta personita, que me enseñó tanto en tan poco tiempo y hoy que ya no está me sigue enseñando. He escrito mucho sobre nuestra historia familiar, para deshogarme por lo terrible que nos ha sucedido con la partida de este hijo y también como forma de dejarle un legado a Nicolás, mi otro hijo, y que algún día comprenda lo que hoy se le hace difícil de entender. Lo que para una mamá significan sus hijos y por qué extraño tanto a su hermano. Ojalá algún día comprenda lo que hemos sufrido y me perdone por tantas lágrimas derramadas y compartidas con él. Con seguridad él comprenderá por qué una parte de mí murió para siempre con Lucas. Lucas
fue un bebé maravilloso, que en su cortísima vida con
nosotros, nos dejó una inmensa huella. Con solo miradas, sonrisas
y balbuceos, regalaba sentimientos por donde quiera que pasaba. Su
nombre significa “resplandeciente como la luz” y sinceramente
creo que ningún otro le hubiese venido mejor. Lucas se fue una noche, con una paz y serenidad absolutas. Uno jamás está preparado para la muerte de un hijo, es algo que no concebimos ni siquiera después de haber pasado situaciones límite con ellos. Creemos que podremos protegerlos de todo y que serán ellos quienes nos despidan a nosotros luego de haber tenido la dicha de verlos crecer. Estoy orgullosa de haber sido su mamá y creo que todo el dolor que me causa su ausencia física es compensado por todo lo que él me dio. Por ahí se dice que es solo el Tiempo capaz de atenuar la tristeza profunda que sentimos en nuestros corazones, pero estoy segura que no solo es el tiempo quien ayuda, sino lo que uno hace para ayudar al Tiempo. Nuestra llegada a Renacer fue eso, buscar ayudar al tiempo, buscar un grupo de pertenencia donde poder compartir las vivencias, las emociones, los sentimientos que nos dejaron nuestros hijos, resistiéndonos a dejarlos caer en el olvido. Renacer me enseña cada día a entender el verdadero significado del amor que siento por mi hijo, ese amor incondicional que lo convierte en mi luz y mi guía, y que hace que muchas veces pueda recordarlo con alegría, con la misma alegría que nos conectó de forma tan especial en su vida junto a mí. Si creo firmemente que Lucas estará allí cuando llegue mi hora de partir, deseo con toda el alma que su tiempo de espera y el mío, no sea un tiempo de dolor y llanto que lo haga sufrir. Estoy segura que él se fue con todo mi amor intacto y a ese amor quiero que pueda agregarle inmenso orgullo por la mamá que él eligió para nacer a esta vida. Y sólo podrá sentirse orgulloso si me ve de pie, haciendo honor a este camino en el que Lucas me puso cuando partió, que es el camino de Renacer. Cuando Lucas partió, un periodista amigo, escribió un artículo sobre el dolor ante lo inesperado, la muerte de un hijo y el coraje que deben tener los que quedan para seguir viviendo. No hubiese sido tan terrible si no se tratara de mi hijo, a quien amé y amo profundamente. Sin embargo, contiene una frase que quedará marcada para siempre y que fue el comienzo de mi búsqueda espiritual de Lucas: “Infinita cantidad de seres humanos pasan por el planeta arrasados por la muerte antes de tiempo, cayendo en el olvido incluso antes de empezar a tener memoria. En todo eso hay una gran injusticia que no se resuelve al ser denunciada. Solo resta seguir, como se pueda, ya que los vivos tienen la responsabilidad de preservar la memoria de los que se fueron, pues nadie viene al mundo por nada, ni para ser olvidado más rápido que una frase corta. Los vivos deben mantener los ojos abiertos para que los que se han ido puedan seguir mirando. Es verdad, cuando alguien recuerde a Lucas o lea estas líneas, él seguirá mirándonos.” HIJO MIO, te amo con toda mi alma y hoy puedo besarte y abrazarte con mi corazón. Alicia, mamá de Lucas que partió el 2.09.2002
Leí sobre
un hombre que fue a hablar Porque el guión
representaba todo el tiempo Porque lo que
importa no es todo lo que tenemos: Lucas tuvo un guión de tan solo quince meses. Dicho así quizás no represente mucho para mucha gente ya que ese tiempo es nada en la vida de un adulto. Pero para mí es una de las partes más importantes de lo mejor de mi historia de vida. Vivió un guión con tal intensidad, con tanta felicidad y amor, como quizás no lo hace una persona en ochenta años de existencia. Nos amamos y disfrutamos, aún en los momentos de mayor preocupación o dolor cuando estuvo muy grave a los dos meses de haber nacido. Conocimos la felicidad con su recuperación y enfrentamos juntos los meses venideros en los que me enseñó por sobre todas las cosas a luchar. Esto es en definitiva su herencia, la alegría, la paz, la lucha y la perseverancia. Lo que me ayudó a sacarlo adelante, esa misma lucha que debo enfrentar cada nuevo día para seguir, por él. Para que su recuerdo viva por siempre, por sus hermanos Nico y Olivia, por Diego y por mí. Quise compartir con todos ustedes, queridos compañeros, un poquito de los sentimientos que mi hijo despertó en mí. Alicia,
mamá de Lucas MI TIEMPO EN RENACER Ni la tristeza,
ni la desilusión, Ni el miedo,
ni la depresión, Ni la desesperación,
ni la ignorancia, En medio de las
tinieblas, entre los espinos, Así, errando
y aprendiendo, todo me será favorable, Quiero caminar
con la certeza de llegar, Estoy
segura que LUCAS, mi HIJO, es esto lo que desea. Lucas, mi hijo de tan solo 15 meses, partió una noche mientras dormía, hace ya dos años. En ese momento sentí que entraba viva en la muerte pero que debía volver aunque no quisiera. Tenía a Diego, mi compañero y a Nicolás, mi otro hijo tan amado como Lucas. La partida de mi hijo me dejó desamparada y desolada, muchas veces en este tiempo me he sentido más del otro lado que de este, pero he luchado a brazo partido para salir adelante. Han sido dos largos años de ausencia, de lágrimas, nostalgias y dolor. También de alegría, porque llegó a nuestras vidas una nueva hija Olivia, que no ocupa el lugar de Lucas, ni lo ocupará nunca, pero me ha traído nuevos aires a la familia. Renacer ha jugado un papel fundamental en mi propio proceso, me ha enseñado que el amor no termina con la muerte, que sigo amando a Lucas en el lugar que se encuentre, que lo tengo dentro mío para siempre y que nada ni nadie podrá quitarlo de allí mientras yo esté viva. Mis compañeros y compañeras de ruta me han enseñado el concepto del valor, de seguir adelante a pesar de todo, valorando lo que poseo, mis afectos más amados, y sabiendo que Lucas sigue aquí. A pesar de su ausencia física. He podido canalizar todo lo que siento por mi hijo y todo lo que no voy a poder vivir con él, en la tarea que realizó Renacer, ayudando y dando mi apoyo a los nuevos papás que van llegando tan desesperados como yo llegué en aquel octubre del 2002, a tan solo un mes de la partida de Lucas. De esta manera, aunque esos papás y mamás nuevos no lo sepan, me ayudan a mí a seguir transitando esta vida de la mejor manera posible, con la mayor dignidad posible. Los
lugares de mis hijos son únicos y especiales de cada uno. Olivia, de tan solo un añito, entró en nuestras vidas como un vendaval, nunca sabrá cabalmente lo que significó su llegada en el peor momento de nuestras vidas. Es una niña feliz, hermosa por dentro y por fuera, y como me dijeron alguna vez, está iluminada por un ángel que le revolotea. Creo que en definitiva, somos una familia protegida por ese ángel llamado Lucas, que estuvo tan poquito tiempo, pero que nos iluminará por siempre. Gracias Renacer, por todo lo que nos has dado, y nos seguirás dando mientras tu mensaje permanezca, mientras exista un papá o una mamá que siga sufriendo por la partida de un hijo, y mientras no desaparezcan los sentimientos de solidaridad, cariño, confianza y ayuda mutua, que son las bases de este grupo. Gracias Renacer porque puedo gritar a los cuatro vientos que te sigo amando Hijo Mío y que sos mi amor, mi luz y mi guía.
Alicia, mamá de Lucas, Nico y Olivia.
Querido hijo: Que difícil se me hace decir te extraño un montón, que difícil es acostumbrarse a no tener tu presencia, a no abrazarte, a no dormirte por las noches... Lo único que me queda son los lindos recuerdos que pasamos juntos, el amor que nos brindabas, tus alegrías del día a día. El tiempo y Renacer me enseñaron a recordar todo lo bueno y dejar de lado el dolor que tengo por tu ausencia. Sé que donde estás, es un lugar maravilloso, rodeado de paz y tranquilidad. Lástima
que el destino nos jugó una mala pasada y te fuiste tu. Mi querido ratoncito siempre pienso en vos, siempre estás y estarás conmigo, aunque no te pueda tocar, no te pueda ver, sé que estás a mi lado, ayudándome en todo y acompañándome en todos lados. Espero que cuando me toque a mí irme pueda encontrarte para estar contigo siempre. Te quiero y extraño mucho. Papá Diego, Papá de Lucas.
Cuando te preguntes
el significado de la vida y el amor, Cuando comiences
a dudar de que alguna vez vuelvas a verme, Cuando pierdas
tu identidad, Cuando persistes
en la pena que queda Así como
la salida del sol ilumina el cielo desierto Alicia y Diego – Renacer 2003
CUANDO PASEN EN MI LOS AÑOS Cuando
pasen en mí los años, y en apariencia ya no sea lo mismo, Cuando
me veas perdido frente a toda tecnología que me Si
te repito las mismas historias, aunque ya sepas el final, Cuando
me fallen las piernas, dame tu mano para apoyarme Cuando
pasen en mí los años... Cuando pasen en mí los años, sigamos caminando juntos... (Dedicado a mi Hija) Autor Anónimo. No pertenece a los grupos Renacer (presente en el evento)
Por Facundo Cabral No
estás deprimido, estás deprimido, distraído de
la vida que te puebla. No caigas en la que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5.600 millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco; algo fundamental para vivir. No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubistein interpretaba como nadie a Chopin a los 90. Solo citar dos casos conocidos. No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones. No perdiste a nadie, el que murió simplemente se adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. ¿Quién podrá decir que Jesús está muerto? No hay muerte: hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, La Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados. Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaron 3 o 4 meses de vida. Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti te debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: “Amarás al prójimo como a ti mismo”. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición. Además, la felicidad no es un derecho sino un deber porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mando matar seis millones de hermanos judíos. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos que gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileros, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mäiller, Mozart, Chopin, Beethoven, Caraballo, Rembrandt, Velásquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas. Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas... y si le ganas, serás más humilde, más agradecido, por lo tanto, fácilmente feliz. Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser. No
estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño
que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda
a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.
Además el servicio es una felicidad segura, como gozar a la
naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te
darán sin medidas.
Entré
en la noche de tu ausencia
Lo que no dije...
lo que dije, Ahora que siento
tus alas a mis espaldas. Ahora que siento
tus alas a mis espaldas.
PARQUE DE LAS SIERRAS DE MINAS ESCUELA NACIONAL DE BELLAS ARTES SINDICATO MÉDICO DEL URUGUAY EGA TRASPORTES Y TURISMO BUQUEBUS CUTCSA LA IMPRENTA (RAFAEL CARROCIO) REAL SEGUROS BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO PETINSA / PIRELLI MANUFACTURA PERUGIA S.A. DESPACHANTE DE ADUANA HUGO GIOSA DESPACHANTES DE ADUANA D´ARGENIO, DÍAZ Y ESCARDO |
|
Por aportes y comentarios escriba a: Valentina Garcés - poesiay@internet.com.uy
Web Master: Gustavo Cuba - gcuba@internet.com.uy |