Bien, si
llegamos hasta aquí, quiere decir que estamos ya en la última misión
de este excepcional HBM. Es tal vez la misión más atípica de toda la
carrera de 47, ya que La Agencia ha sido finalmente desmantelada por
La Franquicia, la cual ha matado a todos los agentes, menos a 47 cuya
vida aparenta estar en inminente peligro; y por el otro un extraño
surgió de la nada contándonos una historia según la cual el
Vicepresidente de los Estados Unidos, Daniel Morris quiere matar nada
menos que al Presidente para hacerse con su puesto, y para ello ha
contratado a Mark Parchezzi III, quién ha sido introducido de
incógnito en la Casa Blanca para cumplir su misión; obviamente nuestra
misión será matar a ambos para evitar que se lleve a cabo este plan; y
por cierto, resulta sumamente atractivo para 47 demostrar sus
habilidades en la Casa Blanca, el Santo Grial de los sicarios
internacionales. Ni nos molestemos en llevar armas de fuego, ya que en
la entrada al edificio de la Casa Blanca seremos revisados con
detectores de metales. Arribamos como parte de un grupo de visitantes
que van al museo de la Casa Blanca, y tras pasar la guardia de
entrada, debemos ingeniarnos para introducirnos en el edificio de la
Casa Blanca. Debido a la estricta vigilancia que los marines ejercen
en toda la zona, la única opción es entrar disfrazados como
dependiente del museo. Observamos que en un retrete que hay en el
vestíbulo del museo un empleado aparentemente aquejado de cistitis
crónica entra cada tanto tiempo a orinar, nos metemos en el retrete y
esperamos que aparezca, tras lo cual con la cuerda de piano lo
liquidamos y nos hacemos con su uniforme; pese a que el retrete el
pequeño, debemos ingeniarnos para que el cuerpo quede medio oculto, ya
que un marine hace guardia permanente al lado de la puerta y si
abrimos la puerta y este ve el cuerpo, podemos dar por terminada la
misión. Salimos y entramos por la puerta de enfrente, luego doblamos a
la izquierda y en la puerta inmediata abrimos y vemos a un empleado
duchándose, que debemos despachar ya que sino dará alarma inmediata, y
además ese pequeño baño será el lugar ideal para ocultar los cuerpos
que vayamos generando en nuestra actividad en la zona.
Ya estamos dentro de las dependencias de servicio de la
Casa Blanca, sin embargo para entrar al edificio principal donde
están nuestros objetivos, deberemos agenciarnos un uniforme de
marine, única opción para desplazarnos por el mismo sin problemas. Si
entramos en la cocina, y salimos por la puerta de la derecha,
accedemos a un patio lateral, en el cual un atolondrado marine hace
ronda esporádicamente, ideal para hacernos con su uniforme.
A partir de ahora tenemos dos vías de acceso. Uno sería
el directo, lo cual implica hacernos con la tarjeta magnética que abre
la puerta de acceso al edifico de la Casa Blanca que se encuentra al
final de un largo corredor que empieza en el comedor al lado de la
cocina, pero por un extraño bug del juego, esta puerta no se abre, por
lo que debemos elegir la vía indirecta y menos ortodoxa de usar el
techo del anexo de servicio donde estamos. Podemos hacerlo trepando
por unas enredaderas que hay en el patio, o volver a entrar a la
cocina, salir a la izquierda, luego entrar al comedor y seguir por
corredor, cerca de cuyo final hay una puerta tras las cuales unas
escaleras nos permiten llegar a la azotea.
Sea de una u otra forma, nos conviene ir a la
habitación de guardia donde hay dos marines usando sus computadoras, y
ya que ahí no solamente está la tarjeta de acceso a la Casa Blanca,
sino también una caja con armas y municiones que nos serán vitales
más adelante. Otra cosa que podemos hacer es limpiar todos los
alrededores de marines, no será de gran utilidad, pero es un buen
ejercicio ya que deberemos plantearnos una estrategia tipo ajedrez más
que interesante. Un pequeño truco para atraer marines es tirar en
donde queremos que estos vayan nuestra M14, los tipos son escrupulosos
en extremo y no pueden resistirse a ir hasta donde está el arma tirada
para recogerla, ideal para emboscarlos a estos tontos...
Una vez en la azotea vamos hasta los andamios y
trepamos la escalerilla hasta llegar a un gran ventanal en el cual un
par de obreros discuten detalles sobre la obra que están haciendo. Lo
más lógico es esperar que estos salgan de la habitación para entrar
sin mayores problemas. Salimos al corredor central, entramos por la
puerta de enfrente y bajamos las escaleras. Si vemos en el mapa, uno
de nuestros objetivos, el Vicepresidente Morris está en una de las
salas anexas al Salón Oval (...está con su esposa, así que no esperen
escenas raritas), esperamos que salgo y lo seguimos.
Morris luego de despedirse de su mujer, sigue hasta el
final de la planta, y baja acompañado con un perrito caniche negro las
escaleras hasta llegar un gran patio exterior anexo al edificio de
Servicios Secretos, el cual es patrullado por un solitario agente de
servicio secreto estilo MIB, el lugar ideal para matar al
Vicepresidente. Conviene adelantarnos y despacharlo previamente al
agente, ya que inevitablemente ve cuando matamos a Morris y pronto
tendremos docenas de agentes encima. No nos molestemos en esconder su
cuerpo, ya que de hecho cuando Morris lo encuentre por su camino, este
quedará momentáneamente sorprendido, lo que facilitará nuestra tarea.
Un pequeño detalle, una vez liquidado el vice, debemos hacernos cargo
también de su perro, ya que este no nos deja en paz y puede levantar
la perdiz. Nos hacemos con el uniforme de agente secreto y su tarjeta
de acceso a las dependencias de su servicio, entramos, tomamos por la
izquierda, y siguiendo el mapa vamos hasta donde esta nuestro segundo
objetivo, Parchezzy III, cuando entramos en la habitación tenemos una
conversación con este, tras lo cual sucede una explosión y este
escapa. Inmediatamente deberemos seguirlo en medio de un pandemonium,
ya que los aspersores de agua contra incendios se han activado y hay
un desbande generalizado de gente desorientada que nos dificulta
seguir a Parchezzy; para alcanzarlo debemos salir del despacho, tomar
a la derecha y tomar unas escaleras que dan acceso a la azotea; cerca
de donde hay un andamiaje similar por el que entramos a la Casa Blanca
está apostado Parchezzy decidido a vender cara su vida, lo que nos
obliga a parapetarnos tras alguna protección y aprovechar los momentos
en que este queda expuesto para acribillarlo a balazos; es un
desgraciado realmente duro, y debemos acertarles unos cuantos plomazos
antes de derribarlo. No bien lo logremos, subamos rápidamente por el
andamio y entremos de vuelta en el edificio principal de la Casa
Blanca, ya que si nos quedamos o volvemos por nuestros pasos, seremos
presa fácil, ya que los marines y guardias del servicio secreto han
encontrado el cuerpo de Morris, y cualquier sospechoso es boleta...
Una vez adentro otra vez, volver por donde vinimos,
entramos nuevamente en el baño donde dejamos nuestro traje, nos
cambiamos y salimos como si nada hubiera sucedido... |
1 - Muerte del Showman
2 - ¡Chin-chin!
3 - Abajo el telón
4 - Muerte cerebral
5 - Una nueva vida
6 - Juego de almas
7 - ¡Feliz Navidad!
8 - Muerte en el Missisipi
9 - Hasta que la muerte...
10 - Alea Jacta Est
11 - El canto del ángel
12 - Enmienda 25
13 - Réquiem |